CAPÍTULO 13

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Paulo Dybala

Estaba muy nervioso, acababa de salir a la cancha, pero sólo para el calentamiento antes del partido. Se escuchaba en el ambiente, y eso le encantaba, quería que el partido empezara de una buena vez.

Miraba para todos lados y había toda clases de fotógrafos alrededor del campo, y se le venía a la mente Oriana, y lo enojada que estaba. Ayer cuando llegó a la ciudad donde jugaba, la vio, pero le había esquivado la mirada... Paulo había vuelto a cero todo lo que había avanzado con ella y esta vez iba a ser mucho más difícil avanzar casilleros con ella.

Cuando faltaban apenas 10 minutos los mandaron de vuelta al vestuario, donde se sacaron la ropa de entrenamiento, para ponerse los equipos de la Selección. Paulo se había puesto la suya, con el número 21 y se sentía completamente orgullo de poder estar ahí. Una vez todos listos, en el túnel antes de salir a la cancha todos se daban consejos y alientos, hasta que por fin salieron al campo de juego, pero esta vez para disputar el primer partido. Se saludaron con el equipo de Arabia Saudita, a los árbitros, sortearon cancha y quien movía primero; y comenzaba la historia por la tercera.

A pesar de que subestimaron al equipo árabe, terminaron perdiendo 2 a 1. Estaban bastantes desilusionados y tristes porque eso no era un buen comienza para una Copa del Mundo. Se fueron todos por el túnel hacia los vestuarios, a pesar de que Paulo estaba completamente sin ganas de nada pudo ver al otro chico que le había hecho la entrevista y miró hacia ahí a ver si también estaba Oriana y no le erró; pudo verla generando en su cuerpo una corriente eléctrica que no podía explicar, ella también estaba triste, desanimada y abrazada a su amigo con algunas lágrimas.

Pero Paulo espera que estuviera así por el resultado del partido y no por culpa de él; a pesar de las demasiadas ganas que tenía de ir a abrazarla no se atrevió acercarse a ella.

Oriana Sabatini

Hoy era el partido de la Selección Argentina, en otro momento habría estado súper feliz, ósea iba a ser un buen partido por parte de Argentina ante Arabia Saudita, ver el partido y a los jugadores tan cerca de ella... pero su problema era un jugador en particular y justamente a ese no lo quería ver ni cerca. Pero de igual manera se dirigió al costado del campo de juego, en cuanto entro y escuchaba el ambiente parecía que sus problemas se les pasaban, era espectacular esa sensación. Hasta que aparecieron los jugadores de Argentina en la cancha, ella se ilusionaba mucho por poder ver de tan cerca a Lionel Messi y claro que se dispuso a tomarle muchísimas fotos, se estaba empezando a poner de buen humor. Pero en una de las jugadas volvió a aparecer a quien no quería ver ni en figurita y el mundo se le venía abajo. Volver a verlo le hacía mierda, esa sonrisa, esos ojos verdes... pero ella era una profesional por lo que intentaba mantenerse totalmente firme. El partido había comenzado hacía un rato, y cada vez que lo veía se sentía súper mal, ella intentaba que esa situación no se notara; pero Fabián sabía lo duro que era eso para ella.

El partido había finalizado y la Selección Argentina había perdido el primer partido contra el equipo árabe, el ánimo de todos estaba por el suelo, no solo Oriana sufría por su mal de amores que no habían llegado a ser nada, sino que también su Selección había perdido el primer partido del Mundial. Fabián la abrazaba todo el tiempo y la hace salir del campo de juego, él era un gran amigo y todo lo demás eran boludeces.

La mañana de partido había pasado, por la tarde, Fabián no se había despegado de al lado de Oriana desde que le partido había finalizado. Ahora ya estaban de vuelta en el hotel y descansando en la habitación de su amigo.

- Ori, ¿sabes que te hace falta a vos? – Habló Fabián.

- Dormir durante lo que queda de hoy y todo de mañana o que me pase un camión por encima. – Contestaba ella sin ánimos.

- Pero no, no seas tarda. Vos necesitas salir esta noche.

- Gracias, pero no. No tengo ganas.

- O vas a ir con ganas o te llevó a la fuerza. – Fabián no le estaba dando opción al no.

- ¿Enserio? A no ser que vos me prepares, yo no pienso ponerme a preparar.

- Va a ser un reto, pero si tengo que hacer para que salgamos, lo voy a hacer. – Él la estaba retando.

Después de estar discutiendo un buen rato, terminó aceptando salir a tomar algo con su amigo Fabián, no le iba a venir mal desconectar un poco su cabeza.

Paulo Dybala

Al fin habían vuelto a la Residencia de ellos, Paulo estaba descansando en su cama, y su hermano Gustavo que había ido a Qatar a hacerle el aguante durante todo el mundial, le comenzó a mandar mensajes.

Whatsapp: Gustavo Hno

(Gustavo) – Hermanito, ¿queres salir esta noche un rato?

20:30 hs.

Los jugadores tenían la noche libre y sabía que muchos de sus compañeros iban a salir un rato, pero la verdad era que él muchas ganas no tenía, estaba cansado y además se sentía muy mal por lo de Oriana.

(Paulo) – No se hermano, no estoy con muchos ánimos.

20:33 hs.

(Gustavo) – Por eso mismo, salimos un rato así se te suben los ánimos.

20:34 hs.

(Paulo) – Buuueno, está bien, salgamos esta noche.

20:36 hs.

(Gustavo) – Bueno, paso por vos a las 23:00 hs.

20:37 hs.

Fin Chat de Whatsapp

- ¿A dónde me vas a llevar? – Le preguntaba Paulo a su hermano.

- A un bar súper exclusivo de la zona acá en Qatar.

- Vamos a ir al típico bar que es caro y está lleno de gente o mejor dicho mujeres que darían cualquier cosa por tener una noche de sexo con un famoso. Lo mismo raro que acá en Qatar con lo jodidos que son, existan estos bares.

- Estas en lo correcto hermanito.

Paulo puso sus ojos en blanco, ya que esos lugares no eran para él, pero en fin no le quedaba otra alternativa más que ir con su hermano.

Oriana Sabatini

Estaba intentando ponerse guapa para la noche, por más que no tenía ganas de salir, pero Fabián era un muy buen amigo y sabía qué hacía todo eso para subirle el ánimo; además unas copas nunca vienen nada mal. Cuando Oriana estuvo lista, salió de su habitación para dirigirse a la de su amigo.

- Pero que potra que esta mi amiga.

- Ay, gracias. Vos también estas lindo.

Oriana no se había hecho nada especial, solamente se había dejado su pelo morocho suelto, se había puesto un vestido verde medio pegado al cuerpo con unos zapatos de taco negro y se había maquillado sutilmente; su amigo, se había puesto unos jeans negros con una camisa roja, estaba muy lindo.

Cuando estuvieron listos, llamaron a un Uber y le pasaron la dirección del bar, que según Fabián era un lugar muy exclusivo, donde iba muchas estrellas; ella rezaba para no encontrárselo a él con su pareja ahí.

LA CÁMARA Y LA PELOTA - Oriana Sabatini & Paulo DybalaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora