Kuroko Tetsuya. Akashi Seijuro. Ellos cargan un romance que fue separado hace siglos y vuelve a unirse por el deseo del destino... ¿Podrán lograr superar cualquier calamidad o dejaran que ese amor se desvanezca?
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(Las imágenes que use de portada...
Akashi miro como Kuroko aunque tuviera los ojos cerrados su cuerpo se movía. Lo medito unos momentos antes de cargar la mochila de Kuroko en el hombro y luego al chico en sus brazos.
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Todos lo miraban, pero los ignoraba, lo único en su mente era el pequeño que tenía en brazos.
Midorima y Murasakibara vieron como su amigo se alejaba apresuradamente de la cafetería con un chico en brazos, algo alarmados se levantaron y lo siguieron por detrás.
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Abrió los ojos y con rapidez levanto la mitad de su cuerpo, provocándole un fuerte dolor de cabeza y nauseas.
— Veo que despertaste —comento Akashi.
Su corazón se estrujo y no pudo evitar volver a acostarse.
— ¿Quién es él, Akashi? —le pregunto, acomodándose los lentes, Midorima.
Murasakibara estaba a su lado comiendo una paleta.
—Es mi compañero de clases, Kuroko Tetsuya.
Kuroko al ver a todos los demás las manos le temblaron y le dificultaba respirar, además del dolor punzante en su pecho.
Akashi se sorprendió mucho, le iba a pregunta la razón pero la enfermera llego.
—Kuroko Tetsuya, ¿cierto? —le sonrió.
Tenía cortos cabellos rojizos, ojos cafés y pecas en todo el rostro; llevaba puesto una blusa floral, falda recta blanca y su bata. Kuroko asintió levemente.
—Hola, soy la doctora Analisa Monteros —reviso su carpeta —. Veo que te dio uno de tus ataques repentino, ¿qué paso esta vez?
Kuroko quería contestar, pero la mirada interrogante de los demás presentes lo incomodaba.
La enfermera siguió la mirada del menor, frunció el ceño.
—Chicos, por favor, retírense —les ordeno suavemente.
Los tres dieron un respingón y dando una reverencia se retiraron, pero Akashi antes de desaparecer por la puerta le dedico una sonrisa a Kuroko, haciendo que el dolor en el pecho se incrementara.
—Bueno, ya que estamos solos —se sentó a los pies de la cama —. ¿Cómo es que te dio el ataque esta vez? —no lo miro a los ojos ya que sabía que le incomodaba.
Kuroko inhalo y exhalo un par de veces antes de responder.