Ocaso

1.3K 183 40
                                    

Abrieron sus ojos.

El cielo estaba dividido en tres partes. Uno parecía de día, otra de noche y, en medio de estas dos, estaba el ocaso; en donde el sol sigue allí pero la oscuridad lo rodeaba.

Akashi se sorprendió y se levantó rápidamente, miro a todos lados y noto a Kuroko a su lado, que también estaba despierto. Separo sus labios e intento decir algo pero alguien lo interrumpió.

—Veo que ya han despertado —hablo una voz ya algo conocida para él.

— ¿Akaru? —lo volteo a ver.

Y, efectivamente, era él y, no estaba solo, a unos pasos atrás estaba Kiri, que se había acercado a Kuroko.

—Kuroko —lo llamo mientras se arrodillaba.

El mencionado al escuchar su nombre se sentó y no pudo creer lo que veía.

—K...kiri —tartamudeo.

—Hola, Kuroko —le sonrió —. Solo he venido para disculparme contigo.

— ¿Por qué?

—Gracias a mi alma estaba junto con la tuya es que has sufrido mucho...por eso lo siento —inclino su cabeza.

—No se preocupe, de cualquier forma, ¿se encuentra bien? —el menor acerco su mano a la mejilla del contrario.

Kiri acepto tal gesto y la sostuvo.

Akaru y Akashi al ver tal escena no pudieron sentirse algo celosos, por lo cual, ambos tomaron del brazo a su respectiva pareja quienes los miraron interrogantes.

— ¿Qué hacemos aquí? —pregunto Akashi intentando cambiar el rumbo de la situación.

—Solo queríamos despedirnos y decirles que su destino de ahora en adelante es suyo.

— ¿Destino?, ¿qué quieren decir con eso? —pregunto Kuroko.

—El destino de estar juntos, Akaru y yo, fue roto cuando yo acabe con mi vida, por lo que después de tanto tiempo el destino nos dio otra oportunidad. El de volvernos a ver y estar juntos, pero a cambio de eso el destino de ustedes fue impuesto por nosotros.

—Todo lo que sentían y vivían, fue gracias a nosotros —continuo Akaru —. Por eso de ahora en adelante ustedes pueden hacer su propio destino.

Akashi se quedó pensando aquellas palabras. Todo lo que había vivido, ¿había sido una farsa?, nada de lo que sucedió, ¿había sido por él? Entonces...volteo a ver a Kuroko, que tenía una expresión triste, lo que había sentido, ¿también había sido mentira?

—Con esto dicho —interrumpió sus pensamientos Akaru —. Nosotros nos vamos. Nuestras almas al fin han sido liberadas y es hora de irnos. Tenemos un reino el cual volver a construir —tomo la mano de Kiri.

—Kuroko —lo llamo Kiri.

El nombrado lo volteo a ver, pero solo sintió en su oreja los labios de su contrario y el frio aliento que golpeaba su oreja al escuchar algo; él se separó.

—Adios, Kuroko, Akashi y gracias por todo —dijeron antes de desaparecer como motas de polvo.

Ambos chicos se quedaron en silencio unos momentos mientras miraban el lugar en donde, anteriormente, estaban sus ancestros.

Kuroko se mordió el labio y sus manos temblaron, lo cual Akashi pudo sentir. Instintivamente se colocó enfrente de él. Sus ojos azules estaban llorosos.

— ¿Qué sucede Kuroko?

Negó con la cabeza. Arrugo las cejas.

— ¿Qué te dijo Kiri?

Balbuceo antes de hablar.

—Él dijo que...nosotros somos almas gemelas —dijo arrastrando las palabras —, pero si ellos dijeron que nuestro destino fue manipulado, no quiere decir eso que ¿realmente nosotros no nos debimos de a ver conocido? —agacho la cabeza.

Akashi calmo su rostro. Y de nuevo regreso a sus pensamientos, ¿era eso entonces?, Kuroko y él jamás debieron a verse conocido. Él solo había sentido algo por Kuroko por los sentimientos de Akaru hacía Kiri. Suspiro.

—Eso parece —dijo.

Kuroko dejo salir las primeras lágrimas.

—Pero, ¿no crees que eso fue el destino? —le levanto la cabeza.

Kuroko lo miro interrogante.

—Dicen que modificaron nuestro destino, pero que tal si nuestro destino era ese, conocernos. Saber uno del otro —empezó a quitarle las lágrimas.

—Entonces eres mi alma gemela, ¿verdad?

Negó con la cabeza.

—Somos más que almas gemelas —cogió las manos de Kuroko las coloco en su pecho, junto sus frentes y cerró los ojos —, somos una sola que hace tiempo, para salvarse de los deseos viles de los humanos, tuvo que separarse; hasta que volvimos a reunirnos después de tanto tiempo sin estar unidos —abrió los ojos y miro directamente a esos especiosos ojos azules.

Kuroko separo sus labios.

—Seijuro —dijo suavemente con un rubor en sus mejillas.

Akashi abrió los ojos sorprendido, pero luego se relajó y sonrió.

—Tetsuya —susurro acercando sus labios al del contrario.

—Te amo.

—Te amo, mi otra mitad —junto sus labios con los del contrario.

Se besaron bajo un sol que no quería dejar la oscuridad. Y es que así iba a ser de ahora en adelante.


~~~~~~~❤~~~~~~~

Gracias por leer, votar y/o comentar

Kayrim


OsuzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora