Quién diría que dos camaradas, unidos en medio de la guerra y el anhelo de la victoria, llegarían a encender la llama en sus corazones. Sin embargo, en este mundo, es difícil mantener unidos los lazos del amor. Una oscura y cruel sombra los rodeará...
Es una mañana completamente fría, no hay rastros del sol en el cielo por ninguna parte, como si el mismo hubiera desaparecido, dejando a los terricolas sin ningún rayo de luz, no hay más que nubes grises cubriendo todos los hemisferios de la tierra, se podría decir que iba a llover ese mismo día, finalmente caería en la tierra gotas traslúcidas de agua dando esperanza a la flora en absorber este líquido valioso... Oh solo era más que humo causado por los numerosos incendios y explosiones en contra de todo el territorio de la alianza e invadido por el enemigo.
El pánico e incertidumbre del Titán cameraman no logra cesar hasta aquel momento, el día anterior sintió como su alma era devorada por el temor y angustia, vivir en campos de batalla no era algo tomado por la ligera... Aún no se encontraba correctamente bien gracias a esta maldita ansiedad, levantarse de su propia cama era un martirio, sus piernas temblaban y sentía una fuerte migraña que atacaba su cabeza, sintió como si aquel farmacéutico no funcionó en el, pero no es así, es el exceso de medicamentos que provoca estos malestares inquietantes en su cabeza.
Estuvo toda la noche moviéndose de izquierda a derecha en su cama para encontrar la posición perfecta y tener un sueño tranquilo y profundo, pero, no lo logró. A la mañana siguiente ni bien tocó su alarma se levantó rápidamente de su cama tras sufrir insomnio toda la noche, se encontraba aproximadamente a las 5:45 de la madrugada bebiendo alcohol en el comedor recurrido de los cameramans, escuchó rumores de entre sus propios compañeros que este dichoso líquido creado por los humanos servía como: "relajo, olvidarías todos tus problemas en un santiamén".
No pasó mucho tiempo y el titán cameraman al ser imprudente comenzó a beber uno que otro frasco hasta acabar stock. Al estar en un estado completo de ebriedad comenzó a decir cosas sin sentido, como balbuceos y cosas vergonzosas de el y su pareja en voz alta y otras fuera de contexto, nadie estaba despierto... aún, así que no había quién podría interrumpir su momento miserable.
No era más que un estúpido moribundo en aquel comedor, golpeaba su cabeza repetidas veces contra la mesa de metal buscando una salida a ese sentimiento de desgraciado, provocando un ruido intenso en toda la sala, solo era un ser miserable tratando de olvidar aquellos problemas sofocantes. Es conciente que lo diseñaron para una esperanza hacia la humanidad, pero a veces el quisiera que su Dios tan adorado por los humanos baje de los cielos y termine con este caos para que el finalmente pueda descansar junto con su pareja y cumplir todos sus anhelos.
