Quién diría que dos camaradas, unidos en medio de la guerra y el anhelo de la victoria, llegarían a encender la llama en sus corazones. Sin embargo, en este mundo, es difícil mantener unidos los lazos del amor. Una oscura y cruel sombra los rodeará...
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Cuando llegaron a la base los Titanes de vestimenta rojiza fueron recibidos por Titán Clockman y Titan cameraman, quien Clockman al llegar más antes, con su precisión habitual, ya había preparado un informe completo de lo ocurrido mientras los esperaba y calculado el tiempo de su llegada. Su voz era calmada, su comportamiento meticuloso como siempre.
—Veo que han regresado —dijo Clockman, con un tono neutral, aunque sus ojos mostraban preocupación al notar las heridas de Speakerman. —¿Necesitas asistencia médica?
Titán cameraman quien estaba en brazos cruzados detrás de Clock man, no se atrevió a mirar al Titán speakerman, pero al verlo descender con las ropas rasgadas y las piernas heridas sintió preocupación por el, el sentimiento de preocupación trató de reprimirlo pero antes de que pudiera poner un pie adelante o preguntar algo a Titán Speakerman el habló, con su voz melodiosa cómo siempre.
—Estoy bien, solo necesito descansar un poco. —respondió Speakerman con una sonrisa que no alcanzaba a sus ojos.
Drillman, sin embargo, parecía distraído. Apenas miró a Speakerman mientras se dirigía a Clockman.
—Tenemos que revisar las estrategias. Los enemigos son más fuertes de lo que esperábamos, hay que ajustar los planes.
Clockman asintió, enfocándose en la misión, pero no pasó por alto la manera en que Drillman evitaba la mirada de Speakerman.
