Capítulo 10

182 20 6
                                    

━━━━━━━ ∙•∙ ━━━━━━━

Disclaimer: Los personajes de esta historia son de Rumiko Takahashi.

━━━━━━━ ∙•∙ ━━━━━━━ 

KAGOME

–Kagome... –repitió Koga.

–No te muevas...

–Pero...

Inuyasha me hizo callar con un gesto.

–No nos puede ver... –advirtió en un susurro.

–Kagome...

Escuché a Koga arrastrando los pies hasta que chocó con algo, y luego oí su cuerpo caer.

–No vayas... –Inuyasha me suplicó.

Intenté moverme, pero me sujetó de la cintura.

–Por favor...

–Tengo que... –susurré, aunque no quería hacerlo.

De mala gana me soltó y rápidamente me incorporé para ir en ayuda de Koga. Por suerte, solo había tropezado con el bote de basura y ahora estaba dormido en el suelo.

–Já, patético –soltó Inuyasha a mis espaldas– ¿Qué tal si mejor lo dejamos ahí y seguimos con lo nuestro?

–No –Aparté mi hombro de sus manos traviesas– Mejor ayúdame a llevarlo de vuelta a la cama.

–No tengo la obligación de hacerlo.

–No, pero ya estás aquí, a menos que prefieras que sea yo quien lo haga. Después de todo, es mi prometido y no será ningún problema tocar su cuerpo más de lo necesario.

Me sujetó del brazo antes de que pudiera dar un paso.

–Pequeña tramposa.

–Mal perdedor.

Me apartó para poder levantar a Koga del suelo. ¡¿Pero cuánto había bebido?! Estaba completamente inconsciente, como una roca.

–Esto es patético –soltó Inuyasha al entrar a la habitación– Tiene frente a él a la mujer perfecta y se queda dormido después de un par de tragos.

Soltó una risotada.

–¿No crees que es patético? –cuestionó.

–¿Eh...?

Inuyasha sonrió al verme después de dejar a Koga en la cama.

–¿Por qué te sonrojas?

–Por nada –respondí de inmediato.

–¿Es por lo que dije?

Predije sus movimientos y salí de la habitación antes de que pudiera alcanzarme.

–Escargot...

–Ya es muy tarde, será mejor que te vayas.

–No quieres eso –soltó al aparecer en el recibidor.

–Tal vez no, pero es lo mejor.

–No creí que el arrepentimiento te llegara tan pronto.

–No me arrepiento. Bueno, al menos no por ahora, pero...

–Bien, tú ganas –soltó interrumpiendo mis pensamientos– Me iré si eso es lo que quieres, pero antes...

–Sabía que no sería tan fácil –solté y él sonrió encantador.

FRAGMENTOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora