Mara, una joven elfa que huye de su hogar en busca de libertad, se pierde en el Bosque Negro y descubre el reino oculto de Thranduil. Acogida por los elfos del reino, encuentra en ellos un nuevo hogar.
Mara forma un vínculo especial con el rey Thra...
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Los días pasaron en Mirkwood con una renovada sensación de esperanza y fortaleza. Mientras los preparativos para la ceremonia de compromiso avanzaban, Thranduil y Mara dedicaban su tiempo a fortalecer las defensas y la moral del reino.
- Debemos asegurarnos de que nuestras defensas estén bien coordinadas. - dijo Mara, su mirada seria mientras observaba las plantas que florecían a su alrededor. - Los orcos pueden volver en cualquier momento, a cualquier lugar.
- Pero también debemos pensar en Rivendel, fue un gran aliado, pero necesitamos más.- En ese momento, un mensajero se acercó rápidamente, interrumpiendo su conversación.
- Mi señor, mi señora. - el elfo se inclinó con respeto. - Ha llegado una delegación de Lothlórien. Dicen que traen noticias urgentes. - Thranduil y Mara intercambiaron una mirada antes de dirigirse rápidamente a la sala del trono, donde la delegación de Lothlórien les esperaba.
Al llegar, encontraron a varios elfos de Lothlórien liderados por Haldir, un capitán conocido por su valentía y lealtad a la Dama Galadriel. Haldir se inclinó profundamente ante Thranduil y Mara, su expresión grave.
- Rey Thranduil, Lady Mara. - comenzó Haldir. - Traemos noticias preocupantes de Lothlórien. Las fuerzas oscuras están aumentando en el sur, y la Dama Galadriel cree que es solo cuestión de tiempo antes de que ataquen nuevamente. Thranduil asintió, su rostro serio.
- Sabía que la paz sería breve. - dijo con un suspiro, pero su mirada se volvió decidida. - Debemos prepararnos. Haldir, tu presencia aquí es un buen augurio. Te pido que prepares todo de antemano con los reinos Lothlórien y Rivendel. - Haldir inclinó la cabeza.
- Con gusto, mi rey. - dijo. - También traigo un mensaje personal de la Dama Galadriel para Lady Mara.
Mara se adelantó, sus ojos encontrándose con los de Haldir. El capitán de Lothlórien sacó un pequeño pergamino y se lo entregó con cuidado. Mara lo abrió y leyó las palabras escritas en la elegante caligrafía de su madre.
"Maralia, mi querida hija. Los tiempos oscuros se avecinan y debemos estar preparados. Nuestro plan está en marcha, y debes seguir adelante sin vacilar. La caída de Thranduil es esencial para la victoria final. Confío en ti. G."
Ocultó el pergamino rápidamente y levantó la vista, sus ojos encontrándose con los de Thranduil, que la miraban con una mezcla de preocupación y amor.
- ¿Qué dice el mensaje? - preguntó el rey, acercándose. Mara sonrió con una calidez que no sentía.
- Un recuerdo de mi padre, es breve pero nos desea suerte y su futura colaboración en batallas con Mirkwood. - mintió. Thranduil asintió, satisfecho con la respuesta. Pero Haldir, observando la escena con ojos agudos, no pudo evitar notar la tensión oculta en los ojos de Mara.
La noche cayó sobre Mirkwood, y la preparación para la batalla continuó. Los elfos reforzaban las defensas y coordinaban estrategias. Mara, sin embargo, se retiró a sus aposentos, donde se dejó caer en una silla, su mente en una tormenta de pensamientos.
