𝙴𝙿𝙸𝙻𝙾𝙶𝙾

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THRANDUIL OROPHER

El trono vacío de Mirkwood ha sido una constante fuente de reflexión para mí. Ahora, mientras el sol de la tarde se filtra a través de los cristales del gran salón, siento que el peso de la historia y la pérdida se han asentado sobre mis hombros de manera definitiva. Es un momento de calma tras la tormenta, una pausa en la que puedo mirar hacia atrás y contemplar el pasado con claridad.

Recuerdo el día en que conocí a Mara. Ella llegó con la mirada desafiante, con la determinación de una elfa que huía, y la confusión de alguien que buscaba un refugio en un lugar ajeno. Su presencia era una tormenta en sí misma, y yo, al principio, no sabía qué hacer con ella.

"Os doy la bienvenida a mi reino. Aquí encontraréis refugio y protección, siempre y cuando os sometáis a nuestras leyes y tradiciones." le dije en nuestra primera conversación. Quiso inclinarse ante mí, pero con esa belleza y esa mirada, no creo en el amor a primera vista, si existe, creo que lo sentí al verla entrar por mis puertas. 

Pero su mirada desafiante me mostró algo más allá de la fachada de rebelde. Había dolor, había miedo, y había una vulnerabilidad que me conmovió. En el transcurso de nuestras conversaciones, descubrí que no era solo una fugitiva, sino una hija de Galadriel, una elfa con un poder y un destino mayores de lo que ella misma comprendía. Me dolió, una mentira que jamás optaría por decirme, pero al final lo haría. 

La batalla contra Mirana y sus fuerzas fue la primera prueba en nuestra historia juntos. En medio del caos, encontré una aliada en ella, y una conexión que no podía ignorar. Nuestros enfrentamientos se convirtieron en algo más profundo. La lucha y el fuego forjaron un vínculo entre nosotros, una atracción que creció en medio del dolor y el sufrimiento.

"Baila conmigo," le dije una noche mientras bailaba con ella una danza en la Comarca... un rey elfo bailando... sólo ella podría hacer algo así. Me comporté mal con ella, lo admito, pero nunca me arrodillaría ante una elfa, no una como ella. Qué error... "Lo lamento, como te trate... no volverá a pasar. " Sí, me disculpe... y ese fue el mayor error... por que no me arrepiento, porque en ese instante, me enamoré de ella, pero Mara... me amó mucho antes. 
Con cada guerra, con cada victoria y cada pérdida, nuestro amor se fortaleció. La guerra contra Sauron fue el clímax de nuestra lucha, y también el momento en que entendí la verdadera profundidad de mis sentimientos por Mara. Durante el baile en la Comarca, en un acto de valentía y vulnerabilidad, descubrí el amor que había estado oculto en mi corazón.

Muchas veces pensé en pedirle matrimonio, demasiadas, pero tuve una oportunidad y la aproveché, creí que era muy pronto, pero no lo fue, no cuando se trataba de nosotros. Y un día, lo hice, diciéndoselo de la mejor manera posible; "Mara de Arathorn, eres increíble, capaz y una gran guerrera. Deseo tenerte a mi lado cada día, y por ello... Solo te hago una pregunta..." y no acabé de formularla, cuando ella aceptó y supe que Mirkwood tendría a una reina que jamás llegó al trono, pero demostró serlo. 

La luz del ReyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora