𝙵𝙾𝚁𝙴𝚅𝙴𝚁 𝚈𝙾𝚄𝙽𝙶 || 𝐇𝐞́𝐜𝐭𝐨𝐫 𝐅𝐨𝐫𝐭

Capítulo 1

Amelia

— ¡Venga anímate! — dijo Lucía, desde el otro lado de la llamada — Que es un partido de la selección y no del Barça

Como se nota que me conocía, odiaba al Barcelona y ella solo me estaba intentando convencer de que fuese con ella a ver un partido de su hermano mayor.

— No lo sé, Lucía, tengo cosas que hacer — mentí, no me apetecía nada ir —

— Con lo futbolera que eres tú — dijo mi mejor amiga, riendo — Anda por favor, anímate, ya sabes que me da palo ir yo sola, me agobio con tanta gente

— Pues no vayas a verlo, tampoco te pierdes mucho — bromeé —

Me llevaba muy bien con Héctor pero no me gustaba nada que jugase en el Barcelona, yo era más madridista que el Bernabéu.

— Te odio — dijo Lucía —

— Que voy contigo tonta, si te pones así... — dije riendo —

Estuvimos un rato más hablando por teléfono hasta que al final propuso la idea de ir a ver jugar a su hermano por el grupo de todos los amigos, al final añadió que luego haría una fiesta de pijamas en su casa, creo que se le ha ido, es que éramos mucha gente. Todos aceptaron, obviamente, si el plan es ver fútbol y quedarnos a dormir, todo el grupo acepta.

Dejé mi móvil en la mesilla y empecé a arreglarme, el partido era a las 18:00 y habíamos quedado en casa de Lucía a las 16:00 para ir andando, el estadio estaba a 30 minutos en pie. Me duché, y al secarme, me hice una coleta alta ya que era verano e iba a pasar calor si llevaba el pelo suelto, me puse mi camiseta de España, dudé en si ponerme una que tenía de Sergio Ramos que tenía más años que el andar para adelante o una de Héctor firmada por él, miré la dedicatoria que me había puesto en la camiseta y sin duda cogí esa.

"Para mi bebesita favorita"

Eso era lo que ponía y al lado estaba su firma, sabía que odiaba Anuel y por eso lo puso, para hacerme de rabiar, como siempre.

La combiné con unos vaqueros cortos y mis new balance añadiéndole mis joyas plateadas, también me maquillé pero no mucho, era algo discreto, me eché perfume, cogí mi bolso y una mochila en la que llevaba mi pijama para la noche y salí hacia la casa de mi mejor amiga.

— Holaa — dije llegando al ver a Emilio y a Rodrigo en la puerta — ¿Solo estáis vosotros?

— Holaa — saludó Emilio mientras Rodrigo lo hacía con la mano — Jorge, Adrián y Aitor vienen ya, pero las demás no sé

Asentí y toqué la puerta de casa de los Fort para encontrarme con Lucía, nos saludamos con un abrazo.

— ¿Sabéis algo de Amada, Raquel y Alba? — preguntó Lucía cuando Jorge, Adrián y Aitor aparecieron —

— Ni idea — dijo Aitor —

Todos escuchamos un "¡¡HOLAA!!" a gritos y supimos que era Amada, venía desde la otra calle y ya se le escuchaba.

— ¡¡Pero no grites!! — dijo Alba —

Raquel rió.

— Perdón por tardar, Alba se ha demorado mucho — dijo Raquel mientras la miraba riendo —

— Lo siento, supongo — se disculpó Alba —

— No os preocupéis, si llegar llegamos al partido — dijo Adrián —

Todos reímos y antes de salir dejamos las mochilas de cada uno en el salón de la casa.

***

Ya estábamos dentro del estadio, los 30 minutos se habían echo eternos, entre la calor y Amada gritando cada vez que veía pasar a un chico guapo...fue horrible y se hizo eterno.