𝙵𝙾𝚁𝙴𝚅𝙴𝚁 𝚈𝙾𝚄𝙽𝙶 || 𝐇𝐞́𝐜𝐭𝐨𝐫 𝐅𝐨𝐫𝐭

Capítulo 15

Abrí los ojos, sintiendo como los rayos de sol entraban por la ventana, giré mi cabeza y no vi a Héctor, y al escuchar a gente desayunando afuera, supuse que él estaría allí.

Miré mi móvil y eran las 10:00 de la mañana, era temprano para mí ya que yo solía levantarme a las tantas pero siempre que me quedaba a dormir en cualquier lado que no fuese mi casa, me despertaba súper pronto.

Me levanté y decidí irme a bañar. Al salir me puse un bikini ya que supuse que hoy iríamos a la playa y unos vaqueros cortos con un top te tirantas, recogí mi pelo en una coleta y al acabar, salí de la habitación donde vi a Amada, también salir de la suya. Antes de que todos nos vieran llegar, le hice una señal para que se acercase a mi.

— Buenos días — dijo dándome un abrazo — ¡Que bien hueles!

— Buenos días a ti también — sonreí — Supongo que será la colonia

— No sé, tú siempre hueles bien

Sonreí por su cumplido y le indiqué que entrase a mi habitación.

— ¿Qué pasa? ¿Estás bien? — preguntó —

— Gracias — solté sonriendo — Gracias

— ¿Cómo qué gracias? — preguntó sin entender nada —

Me quedé en silencio mientras sonreía y vi como sus ojos se abrían con sorpresa como si se le hubiese iluminado el cerebro.

— ¡NO! — dijo feliz —

Asentí, mientras reía.

— ¡¿Ya?! ¡¿Por fin?! — preguntó como una loca —

— Así es... — dije recordando lo de anoche —

— ¡¡AAAAAA!! — chilló Amada — ¡¿En serio?! ¡¡¡Qué bien!!!

Me reí por su exageración.

— ¡Cállate! — dije — No vaya a ser que nos escuchen

Se acercó a abrazarme feliz, mientras saltaba conmigo en sus brazos.

— ¡¿Y qué tal?! ¡¿Cómo es en la cama?! — preguntó intrigada —

— ¡Amada! — grité mientras le daba un empujón — Que directa eres

Ella rió y me hizo una señal para que hablase.

— Joder — empecé — Fue increíble

— SÍ, SÍ, SÍ — gritó — Yo te lo dije, que tenía cara de querer partirte en dos

— Ay, por dios — dije riendo —

— Y lo más importante... — continuó — ¿Qué tal? ¿Te sentiste cómoda?

Sonreí por su preocupación.

— Sí, me hizo sentirme cómoda, antes de empezar me preguntó que si estaba segura y me dijo que no quería que me sintiese forzada ya que quería hacer las cosas bien conmigo — dije sonriendo, al recordar sus palabras —

— Más mono — dijo Amada tiernamente — Amiga, hombres como él sí que merecen la pena

— Lo sé — dije feliz — No llevamos mucho tiempo pero siento que la confianza es de como si llevásemos años siendo pareja en vez de amigos

— Qué bien Meli, me alegro muchísimo por ti — confesó —

— Muchas gracias, te quiero

Ella me dio un beso en la mejilla y juntas salimos hacia donde estaban la mayoría, sentados charlando.