Capítulo 21

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Habían pasado varios días desde que vinimos de la casa, habíamos quedado algunas veces el grupo entero para salir.

Ahora estaba sentada en el sofá de la sala de estar de la casa de Héctor. La casa estaba en silencio, sin sus padres ni sus hermanas, que habían salido a hacer recados. La televisión estaba encendida pero apenas le prestábamos atención. Héctor, con su camiseta del Fútbol Club Barcelona, estaba a mi lado, mirando su teléfono con una expresión pensativa.

— ¿En qué piensas? — le pregunté, notando su inquietud —

— Tengo que contarte algo — dijo, dejando el teléfono y girándose para mirarme a los ojos — He recibido una noticia hoy

— ¿Qué pasó? — pregunté, tratando de mantener la calma. Él rara vez se mostraba tan serio, y su tono me preocupaba —

— Me han convocado para ir a Orlando con el primer equipo — dijo finalmente con una mezcla de emoción y preocupación en su voz — Vamos a jugar unos partidos amistosos allí

— ¡Héctor, eso es increíble! — exclamé, sintiendo una ola de alegría por él — ¿Cuándo te vas?

— El 30 de julio, dentro de cuatro días. Y no vuelvo hasta el 8 de agosto — dijo mirándome atentamente para ver mi reacción —

Mi alegría se atenuó un poco al darme cuenta de lo que significaba. Una semana sin él. Sabía lo importante que era para Héctor esta oportunidad, pero también sabía lo mucho que lo iba a extrañar y saber que pasaría su cumpleaños sin su familia.

— Eso es genial, Héctor. Estoy tan feliz por ti — dije tratando de mantener mi voz firme — Pero... en una semana te voy a echar mucho de menos y más si no estás para tu cumple, me hubiese encantado estar contigo ese día

Llevaba semanas pensando en qué podía regalarle para su cumpleaños y había estado hablando hasta con Lucía para organizarle una fiesta, pero definitivamente fue un error no mirar el calendario del Barcelona.

— Lo sé, y me duele tener que irme — dijo tomando mis manos entre las suyas — Especialmente porque los partidos son en América y se juegan de madrugada. Prometo escribirte todos los días

— Voy a hacer lo posible por ver los partidos — dije tratando de sonreír — Aunque sean a las tres de la mañana y con el Barcelona, estaré animándote desde aquí

— Eres la mejor, ¿lo sabes? — dijo acariciando mi mejilla con ternura — Me voy a esforzar al máximo, no solo por el equipo, sino también por ti. Quiero que estés orgullosa de mí

— Ya estoy orgullosa de ti — respondí, sintiendo un nudo en la garganta — Esto es una gran oportunidad y quiero que la disfrutes al máximo. Solo... voy a extrañarte mucho

Héctor me atrajo hacia él en un abrazo, y sentí sus brazos fuertes rodeándome con seguridad.

— Yo también te voy a extrañar — susurró en mi oído — Pero cada día que pase será un día menos hasta que volvamos a estar juntos. Y prometo llamarte y enviarte mensajes siempre que pueda

Nos quedamos así, abrazados en el sofá, disfrutando del momento de intimidad. Sabía que esta semana lo iba a extrañar, pero también sabía que era una oportunidad única para él y eso me alegra. Y no quería que mis sentimientos lo retuvieran de algo tan importante.

— Voy a hacer una lista de cosas para mantenerme ocupada mientras estás fuera — dije tratando de mantener un tono positivo — Quizás salga con las chicas, o vea esas series que siempre he querido ver

— Esa es la actitud — dijo sonriendo — Además, cuando vuelva, vamos a tener muchas historias que compartir. Tú me contarás sobre tus días aquí y yo te contaré sobre los partidos y la experiencia en Orlando

𝙵𝙾𝚁𝙴𝚅𝙴𝚁 𝚈𝙾𝚄𝙽𝙶 || 𝐇𝐞́𝐜𝐭𝐨𝐫 𝐅𝐨𝐫𝐭 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora