Dos

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No podía creerlo. El vídeo tenía ya más de dos mil visualizaciones. Pero... los likes eran escasos. Mucho más escasos que los dislikes. Me dispuse a echar un vistazo a los comentarios.

-Espera-me dije en voz alta. Suelo hablar sola a veces-. Prométeme que no te afectarán.

Resoplé. Sabía perfectamente que, aunque lo intentara, aunque pusiera de mi parte toda mi alma, aunque lo jurara y perjurara, no conseguiría controlar mis emociones. Soy una persona sensible, pero sensible para todo. Cojo cariño u odio a las personas antes de tiempo, me afecta hasta el más mínimo sonido formado por quien sea, me tomo las cosas muy a pecho, etcétera, etcétera.

Dejé de hacer caso a mi voz interior. Había muchos comentarios, más negativos que positivos, otros eran cadenas estúpidas que tenían más mentiras que verdades. Pero el que más me llamó la atención fue uno en concreto, que decía así:

"Eres una estúpida. Para mí, las personas que se cortan y dicen que su vida es la peor de todas las posibles, y que han sufrido más que nadie, me parece que lo hacen para llamar la atención. Sí, como lo oyes. Si algo me hace daño psicológicamente, ¿para qué hacérmelo yo físicamente? Y vengo a decirte algo, Daniela o como te quieras llamar: Deja de hacer eso, ¿vale? Al final vas a acabar muy mal. Cuando tus padres se enteren, ¿qué les vas a decir? No dramatices, siempre hay algo peor que lo tuyo. Mi hermano está..., bueno, estar, estar, no está, porque murió hace un año por leucemia, pero su espíritu sigue en mi familia y eso es lo que cuenta. ¿Crees que no me dolió? Pues claro que sí, y aún me duele. No obstante, he aprendido que la vida está llena de pequeños momentos con grandes personas. No dudo que seas una buena persona, pero piénsalo bien. ¿Les has hecho algo malo, aunque sea lo más mínimo, a los que, según tú te hacen bullying? ¿Te suicidarías por unos insultos que lo soporta cualquiera? Carpe diem, Vive el momento."

Tenía ganas de pegar al que había escrito ese comentario. Muchas. ¿Cómo se atrevía a inventar que él lo pasó peor por lo de su hermano, que ni siquiera está muerto? Probablemente, fuera un chico que se aburriera bastante y quisiera hacerme sentir culpable. Sí, era eso. Y estaba terriblemente furioso, tan furioso que quería meterse conmigo por Internet.

-Te odio, DF_Heroes-grité, llena de ira-. Si algún día te llego a conocer, juro que te mataré.

Apagué el ordenador y fui a comer. Después, me quedé dormida en el sofá.

~

El resto de la semana transcurrió sin muchos sucesos importantes. Hasta que llegó el viernes por la tarde.

Ese día quedé con la pandilla de mi querido Danonino.

-Hola, Wendy-me saludó Roxie-. Ojalá te conviertas en una de las nuestras.

-¡Estaría encantada de pertenecer a vuestro círculo de amigos! Es una de las cosas que más deseo.

Y era verdad. Últimamente, atosigaba demasiado a Dany con eso. Pero él me decía que tenía que tener paciencia.

-Pues esta tarde intenta impresionar al resto, sobretodo a Úrsule.

-¿A ella? ¡Si somos muy amigas!

-Ten cuidado, Wen. Eso es lo que tú crees, pero yo no me fiaría.

Fueron llegando los demás. Al cabo de un rato, cuando estuvieron todos, dimos una vuelta.

Me di cuenta de que todos ellos conocían a mucha gente. Y me fijé en algo: faltaba Cristine.

Por la noche, sobre las once de la noche, me di cuenta de que era muy tarde.

-Lo siento, chicos. Me tengo que ir...

-Espera-me interrumpió Dany-. Quiero anunciar algo-carraspeó, y continuó-: A ver, he pensado en que podríamos dejar que Wen sea de las nuestras. ¿Qué os parece? Tomad papel y lápiz de mi mochila y poned una F, si estáis a favor, o una C, en contra.

Tras rellenar unos papeles de un tamaño pequeño y doblarlos incontables veces, Johnny y Daniel los mezclaron, de manera que no se supiera qué había votado cada uno. Fueron abriendo papeles y diciendo en voz alta lo que estaba escrito.

-Con tres votos a favor y uno en contra, Wendy ya es oficialmente una H-pronunció la letra en inglés de una manera excepcional-. ¡Felicidades!

No podía creer lo que estaba pasando. Por un lado, estaba feliz por mi admisión a la pandilla. Por otro, me interrogaba quién sería el que habría votado en contra. Podrían haber sido todos, aunque me pareció que la principal candidata era Roxie. Ella había intentado quitar importancia a mi amistad con Úrsule. Estaba envidiosa de que yo tuviera amigos de verdad. Pobre amargada, seguro que me odiaba por ello.

-Me gustaría saber quién ha votado en contra. Si alguien no quiere que esté, que lo diga, si tiene agallas. Ese voto no debería ser privado, tengo derecho a saber a quién pertenece. ¿Quién ha sido? Que hable ahora o calle para siempre.

Silencio.

-¿Conque esas tenemos, eh? Pues mirad, os voy a decir quién ha sido, porque sé perfectamente y con seguridad quién es el sospechoso. Se ha delatado él mismo solito, y es...

-Wendoline, por favor-otra interrupción más de Daniel-, no nos precipitemos. No creo que lo de votar en contra haya sido para mal. Cuando a mí me ofrecieron la oportunidad, hubo empate a votos. Tuvimos que hacer otra y en esta pasó lo mismo. Al repetir el proceso por enésima vez, conseguí ser parte de lo que es mi círculo de amigos más cercano.

-Tienes razón. He tenido mucha suerte. Y ahora, si me disculpáis, debo irme. Si llego más tarde, me ganaré un castigo. Así que, bueno, adió...

Me agarraron del brazo, en concreto Nick y Johnny.

-Tú de aquí no te mueves-dijo el rockero, apretándome- hasta que no hagamos el ritual.

Diario de una pequeña suicidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora