𝐕𝓲𝓸𝓵𝓮𝓽 𝐄𝓿𝓮𝓻𝓰𝓪𝓻𝓭𝓮𝓷 ━━━ 𝐓𝚑𝚎 𝐒𝚎𝚌𝚛𝚎𝚝 𝐋𝚘𝚟𝚎

Capítulo 30: Un Triste Entendimiento.

Un año habían pasado desde los sucesos de Bociacc y como una muestra de enorgullecimiento, los dos Jedis que tenían el liderato de la Legión 612 fueron invitados al planeta Leiden por los padres del general Jedi en especial por el padre, un general del ejército de Leidenlich por no decir el dirigente de dicho ejército.
Este quiso demostrar lo fascinado y orgulloso que estaba de ambos Jedis sobre todo de su hijo menor por su aplastante victoria en Bociacc, aunque habiendo un pequeño inconveniente debido a la invitación que decidió ofrecer el Jedi a su hermano mayor.
-"Me alegra que decidieras venir de nuevo a Leiden con nosotros Dietfried, después de la última visita que fue algo...emmm"-, dijo Gilbert agradecido por la aceptación de su hermano mayor de ir con el y su padawan a Leiden una vez más. El trataba de fingir estar calmado aunque muy por dentro se encontraba nervioso por lo que sea que pueda pasar está vez y la clase de comentarios que vayan a ver.
-"Tranquilo hermanito, de igual forma Mamá me pidió ir para hablar conmigo sobre un tema importante así que no te preocupes"-, dijo Dietfried de forma mas despreocupada y tranquila a comparación del nerviosismo de su hermano menor. En eso una voz inexpresiva y calmada se unió a la conversación de los dos hermanos diciendo. -"Sigo pensando que el almirante y el señor Bougainvillea deberían dar solución a sus dispuestas, además yo no esperaba que sus padres quisieran verme también maestro"-, y Dietfried respondió un poco molesto por la intromisión de Violet en sus asuntos familiares, casi casi que apunto de darle una especie de regaño. -"¡Ay tu!"-, pero en ese mismo momento Gilbert se había dado la vuelta y detenido el paso mirando a su hermano con una severa mirada que puso nervioso al almirante y le hizo abstenerse de decir algo al respecto tan solo mirar a Gilbert con algo de temor mientras esté reanudaba su andar mientras que Violet solo lo observaba de manera calmada y con algo de curiosidad por saber que era lo que iba a decirle.

"¿Qué me habrá querido decir el Almirante Dietfried?", pensó la chica.

-"¡Colóquelo a la izquierda!"-, dijo Meinix mientras le daba indicaciones a un par de soldados que ensamblaban cuidadosamente un caminante AT-TE dañado con partes nuevas, para luego decirles dada su inconformidad por el resultado. -"¡No chicos la otra izquierda y Hitori ten cuidado con el cañón!"-, dicha chica de pelo rosa y ojos del mismo color respondió un poco nerviosa y con timidez. -"S-si P-pero no me grite"-, Meinix solo seguía viendo como los soldados seguían trabajando en el ensamblaje del AT-TE sin aún percatarse de los 3 oficiales de la 612 que había hecho acto de presencia en aquel lugar.
-"¿Cómo van con el ensamblado del caminante capitana?"-, pregunto el general Jedi deteniendo su caminata, dicha acción fue repetida por su alumna mientras que su hermano mayor siguió de largo hacia una de las naves que los llevaría a Leiden.
-"¡Buenos días amargado!, ah si, así es general, aunque es un poco difícil con estos chicos, aunque no los culpo es complicado y difícil no equivocarse...por cierto les deseo buen viaje a Leiden señor, yo me hare cargo de todo en lo que ustedes no están"-, dijo Meinix exhibiendo su tan amable y característica sonrisa en su semblante, al mismo tiempo que Gilbert le respondió primeramente con una leve risita para luego agregar. -"Se lo agradezco mucho capitana, y bueno mejor nos vamos antes de que se haga mas tarde...y por cierto, queda bastante bien el diseño rojo de las armaduras, fue una buena idea de ambas"-, finalizado refiriéndose al nuevo diseño de las armaduras clon las cuáles empleaban como distintivo tonos rojos desde claros hasta colores oscuros en forma de franjas encima del color blanquecino de la armadura. Ambas mujeres, Violet y Meinix, agradecieron el pequeño cumplido del Jedi para posteriormente, Maestro y Aprendiz despedirse de la capitana de ojos rojos como rubís.
-"¡Adiós chicos y tráiganme algo de Leiden!"-, dijo Meinix mientras movía su mano alzada de un lado al otro en señal de despedida y al bajarla un fuerte estruendo se escuchó a una izquierda suya, al voltear está vio un enorme boquete humeante en una de las paredes de la base, tan solo tuvo que voltear para ver qué fue Hitori la que provocó el disparo del caño de aquel caminante, esta última dijo un poco apenada. -"Ay...l-lo siento"-, Meinix solo dejo salir un suspiro sin borrar su sonrisa la cual lejos de ser una feliz era una que trataba de esconder su tristeza y su decepción.
-"Iré a buscar a los ingenieros"-, dijo Meinix con un suspiro.