Después de haberle escupido la sopa a la cara, Maxim me había desatado pero no de la manera que me esperaba sino que solo me había desatado de la silla para arrastrarme a mí habitación.
Me tiró a la cama violentamente como un saco de papas, me quejé al recibir el impacto de mi cuerpo con el colchón.
Seguia teniendo las manos atadas.
- Desatame - pedí acomodándome en la cama - me duelen las muñecas
- Tu te lo buscaste - tomó mi tobillo izquierdo
- ¡Sueltame! - comencé a mover mi tobillo al entender que quería atarme los pies
- QUEDATE QUIETA- Ordenó gritando haciendo que me sobresaltada y pudiera tomar mi pie
Ahora sí, estaba completamente atada. Al recordar la última vez que estuve atada a una cama fue la vez que me violo, pero esta vez no dejaría que volviera a suceder.
- ¡Sueltame, no me puedes atar por siempre!
- Si yo quisiera podría sin ningún problema - rió - pero no quiero esa así que será solo por esta noche
- ¿Estas bromeando?
- ¿Parece que estoy bromeando? - para nada, tenia la cara más seria del planeta
El infeliz me iba a dejar atada toda la noche, maldito hijo de puta.
- ¡Desatame!
- Cállate si no quieres que te ponga una mordaza - amenazó - Buenas noches nena - y salió de la habitación
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Vendida
RandomDe repente sentí como un par de manos rodeaba mi cintura, este me apretó contra su cuerpo haciendo que chocará con un duro y rígido torso. No llegue a ver de quien se trataba porque mi boca fue tapada con un paño que hizo que todo se volviera negro...