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Me levanté abruptamente de la cama haciendo que cayera al suelo, el ruido que ocasione lo despertó. Se apoyó en su codo derecho y comenzó a mirarme un poco adormilado, no estaba molesto como la última vez que lo vi. Estaba sin camisa, solo con un bóxer.

- ¡¿Qué haces aquí?¡ - pregunte alterada

- ¿No es muy obvio? - dijo con una sonrisa en su horrible cara- dormir

- ¿No podías dormir en otra habitación?, esta mansión tiene miles

- No. Quería dormir en mi habitación- su sonrisa se estiro más cuando vio mi cara de estufación

-¿T-tu habitación? - no lo podía creer, pero sabia que me había encerrado en una de las tantas que tenía

No dijo nada, solo asintió con la cabeza.

Comencé a correr para la puerta para salir de la habitación, cuando la  intente abrir no pude, estaba cerrada.

- Creo que esta cerrada - dijo con diversión al ver que seguía intentando abrir la puerta

- No es gracioso, déjame salir, no pienso dormir contigo - al ver que no abría le pegue una patada, grave error

Me agache agarrándome el pie, él al ver que no me levantaba y que gemia del dolor se levantó asustado de la cama. Colocó sus brazos en mi cuerpo, uno debajo de mis rodillas y el otro en la espalda, levantándome del piso como una princesa. En su cara no había expresión  alguna pero su cuerpo estaba tenso y sus ojos tenían un brilloso indescriptible.

VendidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora