DEREK.
- No puedo creer que traigas una chica.
- Cállate, sabes porque lo hago - acomodo mi corbata.
- Si, pero igual es muy impresionante.
Darren se burlaba de mi como sólo el podía hacerlo.
- ¿Qué es esto?
Toma la caja negra que está encima de la cama con curiosidad.
- No es nada, déjalo ahí.
- ¿Le compraste un regalo?
- No.
- ¡Oh por dios! Claro que es un regalo para ella.
- Darren, puedes cerrar la maldita boca.
- No puede ser, eres todo un romántico - se ríe como imbécil - debo admitir que no me esperé eso.
Lo ignoro por completo mientras me miro al espejo asesorandome de que todo esté en su lugar. Pero claro, estamos hablando de Darren, a él no le importa si lo ignoro, su meta siempre es joderme.
- ¿Cuantos millones le diste para que te acompañará?
- Darren, cállate la puta boca antes de que te ahorque con la estúpida corbata que traes puesta.
Se cubre la boca haciéndose el ofendido.
- Te puedo perdonar cualquier cosa Derek - me mira con una seriedad fingida - pero jamás que insultes mi vestimenta.
- Déjate de pendejadas, ya tengo suficiente con la fiesta que se llevará a cabo.
Me aplico perfume como toque final y me asesoro de que mi traje esté en orden.
- Ya me tengo que ir - tomo la caja negra - dile a mamá que estoy buscando algo.
- Querrás decir a "alguien" - me mira divertido.
Si no quisiera tanto a mi hermano, seguramente ya lo hubiera molido a golpes.
- No le digas nada sobre la chica, quiero que sea una sorpresa.
- Y el romance continúa - se deja caer en la cama suspirando con dramatismo - quien pensaría que Derek Rosenfeld sería un romántico empedernido.
- Vete a la mierda.
Salgo de mi habitación antes de que Darren siguiera con su estupidez. Bajo las escaleras llegando a la sala, en donde todo se ve como si fuera una fiesta de la realeza.
A las personas ricas no les importa gastar el dinero en sandeces.
- Jóven Derek, ¿No estarás en la fiesta? - Elena sale de la cocina.
- Claro que si Eli, sólo saldré a buscar algo - le sonrío amigable y ella me devuelve el gesto.
Salgo de la casa dirigiendome al estacionamiento en donde se encuentran todos mis autos, decido utilizar mi McLaren. Lo enciendo y me pongo en marcha.
El camino se me hizo corto gracias a la melodía tranquilizadora de bethoven. Estoy seguro de que Amanda no está arrrglada, porque llegué media hora antes de lo que le había dicho.
La razón, me gusta la perfección.
Aparco el auto frente a su casa y en cuanto salgo de mi auto puedo escuchar la estruendosa música que sale de su casa. Me acerco a la puerta y toco el timbre, pero la música está tan alta que es imposible que me escuche.
- BAPESTA - la llamo, pero la música está demasiado alta.
Miro la ventana a mi lado y echo un vistazo para ver si se encuentran cerca. Pero la ventana está cubierta por una cortina.
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Mirada Gris
أدب المراهقينOjos. Se dice que los ojos son la ventana del alma, y que un vistazo a ellos te hará saber la historia detrás de cada persona. Pero existen personas enigmáticas que no son tan fáciles de leer, que no te dejan ver su historia y que sin darte cuenta t...