Wicked Game

⚠️Half of My hear 🔞

No sabía si aquello era una señal de consentimiento para que siguiera o para que se detenga. Pero prefirió pensar en lo primero, por lo que continuaría.

—Vegas— continuó diciendo su nombre.

Las manos inexpertas de Pete acariciaron la espalda de Vegas por debajo de la ropa, y pudo percibir los tensos que estaban sus músculos.

Vegas  volvió a ubicar sus labios en los de Pete, pero esta vez, el pelinegro respondió de otra forma. Abrió más la boca, permitiéndole a Vegas entrar en ella, y cuando lo estaban por hacer, un ruido fuera de la cueva los hizo volver a tierra.

Vegas se separa bruscamente de Pete y gira la cabeza hacia la entrada, donde se detuvieron dos figuras.

—Mierda...— susurró Vegas.

Se levantó rápidamente y apagó el fuego con lo poco que quedaba de su agua.

Luego, cogió su espada y arrastró a Pete consigo unos cuantos metros, hasta doblar hacia la derecha, en donde la cueva se transformaba en un escondite.

Escucho a Pete quejarse, aguantar el aliento para no gritar. La herida en su costado comenzaba a doler con creces.

Vegas se tropezó, cansado  y cayó de espaldas contra la pared de tierra y arrastro consigo a Pete que cayó de de frente sobre su pecho.

Y cuando se iba a cambiar de posición, Pete, avergonzado  por estar encima de Vegas, este  le susurró:

— ¡No te muevas!—  le dice bajo pero  audible al oído.

Vegas señala con gesto, hacia ese pasillo, hacia el origen del ruido de paso y voces.

Las figuras que habían visto, estaban ahora dentro de la cueva, y  muy cerca de ellos.

Pete siguió  soportando y apoyó pesadamente la cabeza contra el hombro de Vegas.

Ambos estan totalmente sintiendo y palpando con sus propios cuerpos, Pete sobre todo,  recostado las caderas de Vegas  y la forma en la que estaban le hacía desear otras cosas, pero no podía pensar en eso ahora.

Bastante inesperado había sido ser  besado por Vegas , en estas condiciones.

Pero no se arrepintió. Había querido hacer eso desde hacía tiempo.

—¿Por qué me besaste? —Pete le susurró con el aliento entrecortado al oído.

—¿Por qué no me detuviste? —respondió Vegas.

Se miraron y sonrieron como dos idiotas. Pero la mueca  de Pete cambió rápidamente, adoptando una expresión de dolor.

—Aguanta, ya casi es de día. Esta amaneciendo. Y en cuanto se hayan largado esos tipos, te llevarán a Casa .

Pero ellos sabían que sí, llegaban o no, Pete no iba a sobrevivir.  Y para encontrar un camino transitado,  tenían que hacer un largo trayecto, e iba a ser en vano.

Porque  si dejara a Pete dentro de la cueva, mientras busca ayuda, teme que  no esté más ....

Las dos figuras comenzaron a moverse, y se acercaron más y más al escondite en donde estaban los dos tirados.

—Dejame aquí, y  escapa Vegas. Servire al menos de señuelo.

—No— respondió con severidad. Vegas no quería que Pete continuará.

—Si debo protegerte con mi vida lo haré.— Vegas no quería para demostrale su valía con esas palabras. Si no que estaba diciendo lo que realmente sentía que haría.

—Vegas, no lo entiendes. Ese mi trabajo, es para lo que fui entrenado, es para lo que soy. Es mi propósito. ¿Por qué me complicas tanto?— 

—Pete...