Una Vida Junto a Ti|+18

10- Capítulo

Valentín y Violeta habían estado casados por varios meses. Su vida juntos había sido como un sueño hecho realidad. Cada día era una nueva aventura, y su amor se profundizaba con cada momento compartido. Sin embargo, había una sombra oscura que Valentín sabía que debía enfrentar. Decidió que era el momento de contarle a Violeta su mayor secreto, uno que podría cambiarlo todo.

Estaban en su acogedor apartamento, disfrutando de una noche tranquila. Violeta se encontraba en el sofá, leyendo un libro, mientras Valentín miraba por la ventana, perdido en sus pensamientos. Sabía que no podía seguir ocultando la verdad.

-Violeta, hay algo muy importante que necesito contarte.

-¿Qué sucede, Valentín? Pareces preocupado.

-Es algo que he estado guardando durante mucho tiempo, algo que necesitas saber.

Violeta dejó su libro y se sentó erguida, con una expresión de preocupación en su rostro. Valentín se acercó y tomó sus manos, buscando la manera de explicar su secreto de la forma más clara posible.

-Antes de conocerte, me involucré en algo que nunca esperé que llegara tan lejos. Soy el jefe de una mafia que trafica diamantes de un país a otro.

El silencio se hizo presente en la habitación. Violeta miró a Valentín con incredulidad, procesando la información que acababa de recibir.

-¿Qué? ¿Cómo es posible? ¿Tú? ¿En la mafia?

-Sé que es difícil de creer y que puede cambiar la forma en que me ves. Pero es la verdad. Es algo que he llevado conmigo durante años, y no podía seguir ocultándotelo.

Violeta se levantó del sofá, alejándose unos pasos de Valentín, intentando asimilar lo que había escuchado. Sentía una mezcla de confusión, miedo y una creciente curiosidad.

-¿Por qué me lo cuentas ahora? ¿Qué esperas que haga con esta información?

-Te lo cuento porque te amo y no quiero secretos entre nosotros. Entiendo que es mucho para asimilar, y no espero que lo aceptes de inmediato. Pero necesitabas saber la verdad.

Violeta caminó de un lado a otro, tratando de ordenar sus pensamientos. Sentía una mezcla de emociones contradictorias. La imagen que tenía de Valentín se tambaleaba, pero al mismo tiempo, la sinceridad de su confesión la conmovía.

-Esto es... Es mucho. No sé qué pensar.

-Entiendo. Y estoy dispuesto a responder cualquier pregunta que tengas, a explicarte todo lo que necesites saber.

Se sentaron nuevamente, esta vez con una distancia que reflejaba la incertidumbre de Violeta. Valentín comenzó a contarle sobre su pasado, cómo había sido atraído al mundo del contrabando de diamantes, las decisiones que lo habían llevado a convertirse en el líder de una operación tan peligrosa.

-Empezó como algo pequeño, una forma de ganar dinero rápido. Pero se salió de control, y antes de darme cuenta, estaba al mando de todo. No es algo de lo que esté orgulloso, pero es la realidad.

-¿Y por qué nunca me lo dijiste antes? ¿Por qué ahora?

-Porque te amo, Violeta. Porque quiero una vida contigo basada en la verdad, no en mentiras. Sé que esto puede cambiarlo todo, pero estoy dispuesto a enfrentar las consecuencias.

Violeta lo observó detenidamente. A pesar de la gravedad de la confesión, había algo en la franqueza y el remordimiento de Valentín que la conmovía. Sentía una mezcla de rechazo y una curiosidad innegable.

-Necesito tiempo para pensar en esto, para entender lo que significa para nosotros.

-Lo entiendo. Tómate todo el tiempo que necesites. Estoy aquí para responder cualquier pregunta, para hablar de todo lo que quieras saber.

Durante los días siguientes, Violeta se sumergió en sus pensamientos. Se debatía entre el rechazo hacia la vida peligrosa que Valentín había llevado y la profunda conexión que sentía con él. Finalmente, decidió que necesitaba saber más, entender completamente la situación antes de tomar una decisión.

-Quiero saber más. Cuéntame todo. No dejes nada fuera.

Valentín le contó cada detalle, desde los inicios humildes hasta las operaciones más grandes y peligrosas. Le habló de las personas involucradas, de los riesgos y las recompensas. A medida que escuchaba, Violeta comenzó a ver una imagen más completa, una que no solo mostraba el peligro, sino también la complejidad y la estrategia detrás de cada movimiento.

-Es un mundo muy distinto al que imaginé. Nunca pensé que algo así pudiera existir tan cerca de mí.

-Lo sé. Y entiendo si decides que esto es demasiado, si no puedes aceptarlo.

-Es difícil. Pero también siento una curiosidad... una fascinación que no puedo ignorar.

La honestidad de Violeta sorprendió a ambos. A medida que hablaban, descubrieron que, a pesar del rechazo inicial, había algo en la vida secreta de Valentín que la atraía. No era solo el peligro, sino la inteligencia y el control que él ejercía sobre su mundo clandestino.

-Hay algo en todo esto que no puedo evitar encontrar... intrigante.

-¿Intrigante?

-Sí. Es peligroso, sí, pero también hay algo emocionante en la forma en que manejas todo, en la inteligencia y el poder que demuestras.

Valentín la miró con una mezcla de sorpresa y alivio. No esperaba esa reacción, pero le alegraba que Violeta estuviera abierta a entenderlo mejor.

-No estoy diciendo que lo apruebe completamente. Pero quiero intentar entenderte, ver cómo podemos hacer que esto funcione para nosotros.

-Eso significa mucho para mí. Estoy dispuesto a hacer cualquier cosa para demostrarte que puedes confiar en mí.

Con el tiempo, Violeta comenzó a involucrarse más, no directamente en las operaciones, pero sí en entender la logística y las estrategias. Descubrió que su fascinación por el mundo de Valentín no solo era por el peligro, sino también por la inteligencia y la planificación detrás de cada movimiento.

Una noche, mientras cenaban en casa, Violeta decidió expresar lo que realmente sentía.

-Valentín, sé que esto puede sonar extraño, pero hay algo en todo esto que encuentro... excitante. No solo por el peligro, sino por la forma en que manejas todo, la inteligencia detrás de cada acción.

Valentín la miró con sorpresa.

-Nunca esperé que dijeras algo así. Pero me alegra que puedas ver más allá del peligro.

-Quiero estar a tu lado, Valentín. Quiero entenderte completamente, incluso las partes oscuras. Y sí, hay algo en todo esto que me atrae, que me hace sentir viva de una manera que no puedo explicar.

-Entonces, estamos juntos en esto. No más secretos.

-Sí, estamos juntos. En todo.

A medida que avanzaban, su relación se fortalecía. Violeta aprendió a aceptar y a entender el mundo de Valentín, y aunque nunca se involucró directamente en las operaciones, su apoyo y comprensión fueron fundamentales.

Su vida juntos era una mezcla de amor, complicidad y un entendimiento profundo de sus complejidades. A pesar de los desafíos, sabían que juntos podían enfrentar cualquier cosa. Y así, con cada día que pasaba, su amor se hacía más fuerte, alimentado por la verdad y la aceptación mutua.