Desperté a la mañana siguiente con una mezcla de emociones revueltas en mi mente. El beso con Liam de la noche anterior seguía repitiéndose en mi cabeza, y no podía evitar sonreír cada vez que lo recordaba. Era como si algo en mi interior hubiera cambiado, como si una nueva puerta se hubiera abierto.
El sol entraba a raudales por la ventana de mi dormitorio, llenando la habitación con una luz cálida y reconfortante. Me levanté de la cama y me dirigí al baño, tratando de ordenar mis pensamientos. ¿Qué significaba ese beso? ¿Había cambiado nuestra relación de manera irrevocable?
Después de vestirme y prepararme, decidí que necesitaba hablar con Liam. No podía dejar que el beso se convirtiera en un elefante en la habitación. Teníamos que aclarar lo que sentíamos y hacia dónde íbamos. Tomé mi teléfono y le envié un mensaje.
Emma: Hola, Liam. ¿Podemos vernos hoy? Creo que necesitamos hablar.
No tuve que esperar mucho para recibir su respuesta.
Liam: Claro, Emma. ¿Te parece bien en el café de siempre a las diez?
Emma: Perfecto. Nos vemos allí.
Sentí un nudo en el estómago mientras caminaba hacia el café. Era un lugar que habíamos frecuentado muchas veces para estudiar y pasar el rato, pero hoy se sentía diferente. Hoy íbamos a tener una conversación que podría cambiarlo todo.
Llegué al café un poco antes de la hora pactada. El aroma a café recién hecho y el suave murmullo de las conversaciones me ayudaron a calmar mis nervios. Encontré una mesa en una esquina y me senté, esperando a Liam. No tardó mucho en llegar.
Cuando lo vi entrar, mi corazón dio un vuelco. Llevaba una camiseta azul y jeans, y su sonrisa familiar me tranquilizó un poco. Se acercó a la mesa y se sentó frente a mí.
—Hola, Emma. ¿Cómo estás? —preguntó, mirándome con una mezcla de preocupación y curiosidad.
—Estoy bien, Liam. Solo necesitaba hablar contigo sobre lo que pasó anoche —respondí, tratando de mantener mi voz firme.
—Sí, yo también he estado pensando en eso. Creo que es importante que aclaremos nuestras emociones —dijo Liam, asintiendo.
Nos quedamos en silencio por un momento, cada uno reuniendo el valor para hablar. Finalmente, fui yo quien rompió el silencio.
—Liam, el beso de anoche... significó mucho para mí. No puedo fingir que no cambió algo dentro de mí. Pero también tengo miedo de lo que eso pueda significar para nosotros —dije, mirando mis manos.
Liam extendió su mano y la colocó suavemente sobre la mía.
—Emma, para mí también significó mucho. He estado luchando con mis sentimientos por ti desde hace un tiempo, y anoche fue como un punto de inflexión. Pero quiero que sepas que no quiero apresurarnos. Quiero que exploremos esto con calma, ver a dónde nos lleva —dijo, su voz suave y sincera.
Sentí una ola de alivio al escuchar sus palabras. No estábamos solos en esto; ambos queríamos lo mismo.
—Gracias, Liam. Eso suena perfecto. No quiero perder nuestra amistad, pero también quiero ver si hay algo más aquí —respondí, sonriendo.
Nos quedamos hablando un rato más, compartiendo nuestras esperanzas y miedos. Fue una conversación sincera y abierta, y salí del café sintiéndome más ligera y optimista.
Esa tarde, Liam y yo decidimos ir al parque cercano a la universidad. Era un lugar tranquilo, con senderos sombreados y un pequeño lago en el centro. Caminamos sin prisa, disfrutando de la compañía y del entorno.
—¿Recuerdas la primera vez que vinimos aquí? —pregunté, mirando el lago.
—Claro, fue después de nuestra primera gran discusión sobre el proyecto. Necesitábamos despejarnos y terminamos aquí, hablando de cualquier cosa menos del proyecto —respondió Liam, sonriendo.
—Sí, fue una buena idea. Este lugar siempre me ha parecido relajante —dije, suspirando.
Nos sentamos en un banco cerca del lago y nos quedamos en silencio por un rato, simplemente disfrutando del momento. Sentí que podía hablar con Liam sobre cualquier cosa y, a la vez, podía simplemente estar con él sin necesidad de palabras.
—Emma, hay algo más que quiero decirte —dijo Liam de repente, rompiendo el silencio.
—¿Qué es, Liam? —pregunté, mirándolo con curiosidad.
—Desde que te conocí, he admirado tu dedicación y tu pasión. Has sido una inspiración para mí. Pero más allá de eso, me he dado cuenta de lo mucho que me importas. No sé a dónde nos llevará esto, pero quiero descubrirlo contigo —dijo, su voz llena de emoción.
Sentí mis ojos llenarse de lágrimas de alegría. Las palabras de Liam resonaban profundamente en mi corazón.
—Liam, yo también siento lo mismo. Quiero descubrirlo contigo —respondí, tomando su mano.
Nos quedamos allí, en el banco, sintiendo la conexión entre nosotros fortalecerse. El sol comenzaba a ponerse, pintando el cielo con tonos dorados y rosados. Era un momento perfecto, y sabía que lo recordaría siempre.
Decidimos que, en lugar de apresurarnos, tomaríamos las cosas con calma. Comenzamos a pasar más tiempo juntos, no solo como compañeros de estudio, sino como amigos que estaban explorando algo más profundo. Cada día era una nueva oportunidad para conocernos mejor y para fortalecer nuestra relación.
Un par de semanas después, la universidad organizó un festival de primavera. Era un evento anual lleno de actividades, música y comida. Liam y yo decidimos ir juntos, emocionados por pasar un día divertido.
El campus estaba decorado con flores y luces, y había puestos de comida y juegos por todas partes. Caminamos de la mano, disfrutando del ambiente festivo. Nos detuvimos en varios puestos, probando diferentes comidas y participando en juegos.
—¿Quieres intentar lanzar aros? —preguntó Liam, señalando un puesto con una pila de botellas y aros.
—Claro, suena divertido —respondí, riendo.
Nos turnamos lanzando aros, riendo cada vez que fallábamos y animándonos mutuamente cuando logramos encestar uno. Fue un momento de pura diversión y camaradería, y me sentí más conectada con Liam que nunca.
Después de recorrer el festival, nos encontramos con un pequeño escenario donde una banda local estaba tocando. Nos quedamos a escuchar la música, disfrutando del ambiente relajado.
—Emma, ¿quieres bailar? —preguntó Liam, extendiendo su mano.
—Me encantaría —respondí, tomando su mano.
Nos movimos al ritmo de la música, perdiéndonos en el momento. Sentí que el mundo se desvanecía, dejando solo a Liam y a mí, juntos en esa pequeña burbuja de felicidad.
Mientras bailábamos, me di cuenta de lo afortunada que era de tener a Liam en mi vida. Habíamos pasado por mucho juntos, y cada desafío había fortalecido nuestra relación. Sabía que, sin importar lo que el futuro nos deparara, estábamos listos para enfrentarlo juntos.
La canción terminó, y nos quedamos abrazados, disfrutando del momento.
—Emma, gracias por hacerme tan feliz. Eres increíble —dijo Liam, mirándome a los ojos.
—Tú también me haces muy feliz, Liam. Estoy muy agradecida por todo lo que hemos vivido juntos —respondí, sintiendo una ola de amor y gratitud.
Nos besamos de nuevo, esta vez con más seguridad y convicción. Fue un beso lleno de promesas y esperanzas, y supe que era el comienzo de algo maravilloso.
Mientras el festival continuaba a nuestro alrededor, supe que estaba exactamente donde debía estar. Con Liam a mi lado, sentía que podía enfrentar cualquier cosa. Habíamos dado el primer paso en nuestra nueva relación, y estaba emocionada por ver a dónde nos llevaría.
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Entre nosotros: Amor en tiempos universitarios
RomantizmSumérgete en la cautivadora historia de Emma y Liam, dos estudiantes universitarios cuyos destinos se entrelazan en un torbellino de emociones, amistad y amor inesperado. Emma, decidida y apasionada por las políticas públicas, y Liam, con su enfoque...