El ave y el nido | Bospa

Capítulo 3

Otro día más. Otro día de forzarse a convivir con personas que no conocía. Trataba de mantenerse fuerte pero simplemente no podía.

Bosco alistó todo para irse a la Universidad y se encontró con su padre en la cocina.

- Buenos días hijo ¿Cómo amaneciste? -preguntó con una sonrisa.

- Bien supongo.

- Mira hijo se que ayer tuvimos una pequeña discusión pero no quiero que las cosas entre tú y yo sean incómodas por favor - se acercó a el y tomó su mano.

- No para nada, eres tú con tu indiferencia que haces que tus hijos cada vez te conozcan menos. No puede ser que el tío Kenzo conviva más con nosotros que tú. -quitó su mano, Esteban lo notó y bajó la mirada.

- ¿Que tengo que hacer hijo para que no me trates así?

- Muy fácil deja de darle prioridad a tu trabajo y dásela a tus hijos que te necesitan.

- Sabes que no puedo Bosco. - agachó la cabeza.

- Ni siquiera tienes la audacia de mirarme a la cara -rió-. Que patético, le pediré a Mendoza que nos lleve - estaba apunto de irse hasta que su padre lo detuvo.

- Espera. ¿No vas a desayunar?

- No te preocupes, allá compramos algo Gala y yo ahorita le aviso, no quiero seguir viéndote la cara así que si me disculpas -dijo retirándose del lugar.

🍃🍃🍃

Bosco y Gala habían llegado a la Universidad, el menor se sentía más tranquilo que el día de ayer pero aún estaba nervioso.

El y su hermana decidieron ir a comprar algo para desayunar en la cafetería, mientras Gala pedía algo el la esperaba en las mesas cuando de pronto vió pasar a una cara muy conocida. Esto era el colmo.

- Mira, nos volvemos a encontrar - dijo Pepa riendo.

- Hola - contestó Bosco -. Vaya que es mucha coincidencia.

Ahora el chico si quería hablar pensó Pepa, acto que hizo que se le dibujara una sonrisa.

- Demasiada coincidencia, esta es la segunda vez que nos vemos y aún no me sé tu nombre. - alzó las cejas.

- Pues no te conozco no veo el por qué decirle mi nombre a alguien desconocido.

- Si me lo dices ya no seremos desconocidos ¿No crees?

Bosco suspiró, miró al chico de pies a cabeza se veía una buena persona, así que no habría problema el darle su nombre.

- Me llamo...

-¡Bos perdón la tardanza! Había mucha fila y me entretuve hablando con una chava súper buena onda - giró la cabeza y vio a Pedro Pablo parado sonriendo tímidamente -. Hay perdón no sabía que ya tenías amigos.

- El no es mi amigo. - dijo inmediatamente Bosco.

- Nos acabamos de conocer - habló Pepa-. Pero al parecer es prácticamente imposible sacarle tema a este chico así que mejor me voy.

- ¡No! Que va, yo me voy los dejo solos Bos me avisas cualquier cosa por mensaje bye te amo - le lanzó un beso y se fue.

- Lo que me faltaba - bufó -. Que mi propia hermana me abandone.