Capítulo 1

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Bosco se preparaba para el primer día de Universidad, el decir que no estaba nervioso era una completa mentira. El tener que convivir con gente desconocida que no fuera Gala, Eder o Esteban le aterraba demasiado. Afortunadamente Gala estaría ahí apoyándolo en todo aunque solamente un poco ya que ella cursaba otro año.

-Vamos hermanito! Dame esa hermosa sonrisa que tanto me gusta andale -dijo Gala acariciando el cabello de su hermano.

-Ay Gala estoy muy nervioso no se que hacer y si le caigo mal a todo mundo? Y si se burlan de mi? -preguntó mordiéndose las uñas inconscientemente.

-No, nada de eso deja te hacer eso -tomó su mano y la quitó de su boca- Tú puedes Bos eres un chavo muy inteligente y fuerte se que lo vas a lograr.

-Ok Gala pero por favor no te separes de mi al entrar.

-Jamás, gracias por siempre abrir tu corazón conmigo y contarme lo que te pasa Bos lo aprecio. -dijo con una grande sonrisa y acariciando la mano de Bosco-.

Los hermanos se preparaban para ir a la Universidad mientras los empleados de la mansión se encargaban de Eder para llevarlo a la escuela, ya que su padre se encontraba trabajando.

-¿Seguros que no quieren que los lleve alguno de los choferes muchachos? -preguntó Mendoza.

-No, no te molestes. Yo me encargo de Bos y tú encárgate de nuestro hermanito -dijo Gala sonriendo.

-¿Vamos a desayunar algo? -dijo Bosco volteando a ver a su hermana.

-Claro que sí Bos no podemos irnos a nuestro primer día de Universidad con el estómago vacío, ¡Eder apúrate!

-¡Ya voy! ¡Ya voy! -contestó Eder bajando las escaleras colocándose la mochila.

-Hermanito vamos a desayunar estos hotcakes que nos hicieron.

-¡Yupi me encantan los hotcakes!

Bosco y Gala rieron y empezaron a desayunar.

🍃🍃🍃

Mientras tanto en la casa de los Roble, Pedro Pablo se alistaba para su primer día en la Universidad seguía sin poder creer que había conseguido una beca en este plantel tan prestigioso ya que su familia venía de escasos recursos pero gracias a sus excelentes calificaciones había logrado entrar con una gran beca.

-Mijito ya te tengo listo tú lonche para que no te de hambre en el descanso -dijo Mireya envolviendo unas tortas.

-Gracias ma, no se que haría sin tí -tomó el lonche y le dió un beso en la mejilla a su mamá y ella sonrió- ¿Y Salomón?

-Está alistándose para trabajar Pepa. Tu no te preocupes también le echaré su lonchesito para que no pase hambre mi niño grande.

-Ay mamá siempre tratándonos como niños chiquitos -rió- Pero lo aprecio mucho de verdad gracias por siempre estar para nosotros.

-Siempre lo estaré bueno ya vete a la Uni que no quiere que llegues tarde a tu primer día.

-Si ma ya debe estar esperándome Fermín en el taxi adiós nos vemos al rato! -le mandó un beso y se fue.

🍃🍃🍃

Bosco y Gala habían llegado a la Universidad, el menor no podía calmar a su pierna inquieta que no había dejado de moverse desde hace un rato. Al bajarse el sentir todas las miradas sobre el le pareció aterrador y empezó a respirar profundamente y a tomar la mano de Gala para no sufrir un ataque en público.

Y había llegado el momento con más miedo para Bosco.

Gala había tomado un rumbo diferente ya que iban en distinto salón y en distinto año, asi que se armó de valor y empezó a caminar lentamente mirando a su alrededor y todos tenían la mirada sobre él. No lo entendía ¿A caso no se había peinado bien? ¿A caso olía mal? ¿Que diablos pasaba?

-Hola nene ¿Eres nuevo? -dijo una chica rubia acercándose a el.

Bosco se paralizó no sabía que responder.

-¿Hey? ¿Hola? ¿Hablas español? -rió.

-Sí. -fue lo único que pudo salir de sus labios, acto hizo que la rubia se riera.

-¿Eres rarito o que?

-No. Simplemente no te conozco asi que si me permites -estaba apunto de irse hasta que la chica lo detuvo rápidamente.

-Perdón no quise parecer grosera, me llamo Giovanna. -extendió su mano amablemente.

-Bosco. -sonrió levemente y se dió la vuelta dejando a Giovanna con la mano extendida y con una muy mala impresión.

Bosco iba caminando rápidamente sobre el campus buscando el baño sentía no podía respirar. Ahí estaba nuevamente.

La sensación de sentirse ahogado, inmediatamente empezó a aflojarse los botones de su camisa al llegar se lavó su cara y empezó a hacer los ejercicios de respiración que le había contado Gala hasta calmarse.

Cuando sentía que se había calmado escuchó la puerta ser abierta, se alarmó y se levantó nadie lo podía ver así.
Era un chico de cabello largo que lo miró confundido al entrar.

-Hey ¿Todo bien? -preguntó.

Bosco lo miró fijamente sin decir absolutamente nada.

El ave y el nido | Bospa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora