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—Pero mira que bonitas rosas las que tienes ahí —resaltó en voz alta Jihyo, su amiga se sentó a su lado en el salón de clases, como normalmente hacia, ella siempre era animada y un poco escandalosa, sobre todo en temas románticos—. ¿Te las dio Mingyu? —le preguntó, pero el tino utilizado era más, una afirmación.

Wonwoo negó poniendo un puchero evidente en su cara.

—¿Las quieres? —ella lo miro con una ceja alzada, como si él se hubiera vuelto loco — Tomalas, no las quiero, ni siquiera sé quien me las dio pero de verdad no las quiero. Esas flores lo han arruinado todo.

—Umm, esta bien —aun dudando tomo el ramo de rosas y las puso en su lugar, a su parecer eran muy bonitas y la vibra negativa de Wonwoo solo iban a marchitarlas antes de tiempo.

Más tarde, mientras Wonwoo caminaba por los pasillos de la escuela, miró detenidamente un bote de basura y suspiro con mala gana, observó por los pasillos, que nadie lo estuviera viendo y rápidamente saco el ramo de girasoles que se encontraba ahí, estaba seguro que era el que Mingyu le había llevado en la mañana.

Las sopló para quitarle el polvo y limpió todo lo que pudo, hasta que, logró quitarle la mayor parte de los resuidos de basura. No entendía porque el menor las había tirado, si seguramente había puesto mucho esfuerzo en conseguirlas pues no se daban en esa época del año.

Miro la nota escrita a mano que acompañaba el pequeño ramo y la tomó para leerla.

"Para el hyung más hermoso de toda la escuela".

Wonwoo sonrió bobo y guardo la nota en su mochila, finalmente se fue con su ramo en brazos.

Primerizos - MinwonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora