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Quería ir hablar con el menor, lo necesitaba y no sabía exactamente porque quería explicarle las cosas.

Que no había aceptado las rosas de nadie más y que había amado sus girasoles.

Camino lo los pasillos buscándolo con la mirada, encontró a sus compañeros pero de él no vio ni rastro y le daba vergüenza preguntar.

"Preguntando se llega a Roma" se dijo varias veces y toco el hombro de uno de sus compañeros.

—¿Haz visto a Mingyu?— preguntó y el joven primero lo miro raro y luego sonrió con un "oh"

—Esta en la sala de cómputo.

—Gracias— dijo y se apresuró hacia el lugar que había dicho el muchacho.

Abrió la puerta del lugar y estaba casi vacío a excepción de Mingyu y la chica que no conocía.

Ambos tomándose las manos.

—Amm, esto, yo... Perdón por interrumpir.

Se dio la vuelta y se lamento.

Había perdido a Mingyu por hacerse el interesante.

Primerizos - MinwonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora