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—Hola hyung — Mingyu saludo al mayor—, quería darte las gracias por lo que hiciste por mí el otro día.

Estaba nervioso, por alguna razón cada vez que estaba enfrente de Wonwoo, sus piernas temblaban y empezaba a sudar.

—No tienes porque — Wonwoo le miró y le regalo una sonrisa apenada, pues estaban sentados en medio de la cafetería con muchas vistas puestas en ellos. Definitivamente se habían convertido en la comidilla de los alumnos.

—Aun así, compre esto para ti — Mingyu sacó de su mochila un pequeño ramo de sólo tres claveles. Wonwoo se sorprendió cuando el menor se las dio.

—En verdad no tenías que hacerlo, están muy bonitas gracias — sonrió avergonzado, su corazón latía fuertemente. Kim Mingyu para él, era el chico más lindo y atento que había conocido.

—De nada hyung — el menor le dijo, también avergonzado. Luego se acercó y le dio un beso en la mejilla sorprendiendo más de lo que ya estaba a Wonwoo—, nos vemos —se despidió sin decir más.

Wonwoo aún tenía la boca abierta.

—Por favor díganme que no estoy colorado — le pidió a sus dos amigas. Ellas rieron y negaron.

—Lo estas — le dijo Jihyo.

—lis jiri qii ni mi gisti —se burló Joy.

Primerizos - MinwonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora