14

332 43 4
                                    

A la mañana siguiente los Villa de Cortés se preparaban para irse a la escuela, Bosco se miraba frente al espejo porque al fin estaba decidido a decirle a su familia, se sentía nervioso. Gala pasó por ahí y vio a su hermano, entró para abrazarlo.

-¿Qué tienes, Bosquito?- preguntó Gala.
-Estoy nervioso, Gala- dijo Bosco-. Hoy le voy a decir a Yaya y a papá que soy gay.
-Tranquilo hermanito, todo saldrá bien. Papá nos ama mucho y te va a apoyar al igual que yo.
-Te amo hermana.

Después de otro abrazo bajaron a desayunar. El desayuno estaba en total silencio, Bosco solo movía su comida con el tenedor ya que se sentía nervioso, pero al instante Esteban lo notó.

-¿Te pasa algo, hijo?- preguntó.
-Está todo bien, pero hay algo que quiero decirles- dijo Bosco levantándose de su lugar.
-Te escuchamos, mi vida- dijo Elvira.

Bosco se sentía nervioso, pero miró a su hermana quien sonreía y recordó sus palabras junto con las de sus amigos. Estaba decidido y ya era momento de abrir su corazón.

-Escuchen, esto que les voy a decir no me hará cambiar nada porque seguiré siendo el mismo Bosco Villa de Cortés- comenzó a hablar-. Desde que era un niño sentí que había algo diferente en mí, pero aún no sabía lo que era. Cuando crecí creí que algo andaba mal en mí que por eso me comportaba muy amargado con todos, pero me dí cuenta que no era así. Después de lo sucedido con Ginebra hubo muchas personas que animaron a salir adelante, pero hubo una en especial que me hizo volver a ser feliz. Todo está perfecto conmigo, solo he decidido amar. Papá, Yaya... Soy gay.

Los dos mayores se impresionaron al escuchar las palabras del joven, Gala sonreía con orgullo y Eder también sonreía, doña Elvira se mostraba seria y se levantó de la mesa.

-Paso a retirarme- dijo ella-. Con permiso.
-Yaya...- dijo Bosco, estaba por llorar.
-Tranquilo Bosco, yo hablaré con ella- dijo Fobo.
-Papá...
-No tienes nada que explicarme, hijo- dijo Esteban tomándolo de los hombros y sonriendo-. Para tu abuela va a ser un poco difícil asimilarlo, pero de mí siempre vas a tener mi apoyo.
-¿De verdad?
-Por supuesto, hijo. Tu orientación no te hará cambiar porque serás siempre el mismo Bosco Villa de Cortés, pero quiero que sepas que estoy orgulloso de ti. No solo fuiste valiente al confesar tu orientación, también decidiste superar tus problemas y eso me hace sentir más orgulloso. Yo sé que tu mamá también se siente orgullosa desde donde está.

Las lágrimas de felicidad caían por los ojos de Bosco, no lo resistió más y se lanzó a los brazos de su padre. Gala y Eder sonreían así que también se unieron al abrazo, eso hacía muy feliz a Bosco.

-Sabes que también cuentas conmigo, Bos- dijo Gala-. Eres mi hermano y te amo.
-Yo aún no entiendo mucho estos temas, pero yo siempre te sigo viendo como mi hermano mayor- dijo Eder sonriendo.
-Gracias hermanos, los amo.

Bosco se sentía muy feliz de al fin confesarle eso a su familia, ya podía respirar tranquilo y ser libre de amar.

Aristemo/BospaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora