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Después de clases los Villa de Cortés fueron a visitar a los Roble, cada quien fue con su respectiva pareja. Los Aristemo ya se encontraban trabajando así que Bosco se acercó con ellos.

-Ari, Temo- los llamó.
-¿Qué pasa, Bosco?- preguntaron y recordaron el tema-. ¿Cómo te fue?
-Dije todo lo que sentía, Eder y mi papá lo tomaron bien que me aceptaron. Solo que no sé qué haya pensado mi abuela porque se levantó de la mesa y no dijo nada más.
-Bueno, tu abuela nació en otra época donde esto no era normal, pero tarde o temprano lo va a entender- dijo Temo-. Lo importante es que tú te sientas libre y disfrutes de tu felicidad.
-Eso es cierto. Oigan, ¿y Pedro Pablo?
-Cuando llegamos estaba en la azotea- dijo Ari-. Tal vez siga allá.
-Voy a verlo.

Bosco se retiró y los Aristemo se miraron con emoción porque después de la confesión del joven podrían comenzar a surgir más planes.

Bosco subió a la azotea y sonrió al ver a Pepa jugando con María, desde que recuperaron a la niña ambos eran muy unidos porque Pepa era el que más se había encariñado.

-Hola Bosco- saludó María y fue a abrazarlo, el cual fue correspondido-. ¿Vino Eder?
-Si, pequeñita- dijo Bosco-. Está allá abajo.
-Eres muy tierno con los niños- dijo Pepa cuando la niña se fue.
-No tanto como tú, desde que recuperaron a María te he visto muy unida a ella.
-Ella es como mi hermanita y quiero recuperar el tiempo perdido con ella.

Esa no era la única razón por la que quería pasar tiempo con su primita, apenas la habían recuperado y si se ganaba la beca para irse a España le daría tristeza alejarse de todos.

Ahora ambos se encontraban en la azotea sentados en las sillas que se encontraban ahí. Pepa no quería que Bosco lo viera preocupado así que cambiaría de tema.

-Oye, ¿y cómo te fue con tu familia?- preguntó Pepa.
-Bueno, no sé mi Yaya cómo lo haya tomado porque cuando se los dije se levantó de la mesa y se fue sin decirme nada- dijo Bosco y sonrió al recordar lo de su papá-. Y la reacción de mi papá fue la que me esperaba, me aceptó tal y como soy.
-Sabes que para tu papá no fue nada facil lo que vivimos con Ginebra, pero ustedes son lo más importante en su vida y los apoyó en todo, era obvio que te iba a aceptar. A tu abuela dale tiempo en reflexionar y te terminará aceptando.
-Gracias Pepa, sin tus consejos no lo hubiera podido hacer.

Ambos se abrazaron, el corazón de Bosco latía con mucha fuerza que ahora hacía que el sentimiento fuera mucho más fuerte y no pudo contener las lágrimas. Se quitó las gafas para secarlas y notó que Pepa lo miraba bonito.

-¿Qué pasa?- preguntó Bosco.
-Casi nunca te veo sin los lentes- dijo Pepa y se acercó un poco a él-. Tienes unos ojos muy bonitos.
-Pero los tuyos son mucho más.

Bosco ya no lo resistió y lo besó, Pepa se sorprendió ya que no se esperaba eso por parte del alto, pero desde que había sentido que se enamoró de él se imaginaba que llevaría ese momento y correspondió al beso. El beso estaba lleno de mucho amor y aunque fuera el primero se sentía mágico.

Temo subía a la azotea ya que iría al cuarto a buscar algo, estaba por llegar al último escalón cuando vio esa escena y se sorprendió, se escondió para que no lo fueran a ver.

-¿Qué haces ahí escondido, Temo?- preguntó Nandy.
-No hables tan fuerte y ven a ver esto, Nandy- dijo Temo y la chica se impresionó al ver la escena.
-Yo sabía que estos muchachitos tarde o temprano terminarían juntos.
-Lo sé y ese beso lo va a cambiar todo. Pero no podemos contarle a nadie hasta que ellos lo confirmen.
-Descuida Temito, esta boca será una tumba.

Ambos miraron por última vez la escena y bajaron, Temo no se lo iba a aguantar así que le diría a Ari para continuar con el plan, aunque ya no iba a ser tan necesario.

Aristemo/BospaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora