Aristemo/Bospa

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Bosco y Pepa continuaban besándose, se sentía tan mágico que no querían separarse, pero al hacerlo soltaron una risa tierna y se quedaron mirando fijamente. Ambos estaban tan rojos que no sabían qué decirse.

-¡Wow!- dijo Pepa.
-¿Qué pasó?- preguntó Bosco con curiosidad.
-Para ser mi primer beso fue el más lindo.
-Para mí también fue el más puro y sincero. Con Giovanna no sentía nada, pero contigo también fue mi primer beso verdadero.

Se sonrieron y decidieron bajar con los demás, por suerte Nandy y Temo ya no estaban ahí.

Ari llevaba unos platillos a una mesa y sonreía como siempre, iba a regresar a la cocina cuando vio a su novio entrar casi corriendo.

-¡Tahi, Tahi!- dijo Temo emocionado.
-¿Qué pasó, amor?- preguntó Ari-. ¿A qué se debe esa emoción?
-Y tú también te vas a emocionar cuando lo escuches. Pero vamos acá adentro para no llamar la atención.

Ambos fueron para la sala, no tenían ningún problema con salirse en ratos del trabajo porque ahí podían platicar de situaciones o temas más interesantes. No había pájaros en el alambre así que podía contarle.

-Solo Nandy, tú y yo somos los únicos que lo sabemos- dijo Temo-. No podemos decir nada a nadie hasta que ellos lo confirmen.
-¿De qué hablas, Tahi?- preguntó Ari-. Me dejas con la intriga.
-¡Bosco y Pepa se besaron!
-¡¿Te cae?!
-¡Y me aplasta!

Temo le contó lo poco que había visto junto a Nandy y el rizado se emocionó aún más, pero no dirían nada hasta que Bosco o Pepa lo contaran. Regresaron a trabajar justo a tiempo cuando los dos jóvenes llegaban, ambos se mostraban tranquilos para no levantar sospechas aunque tres ya lo sabían.

Ya en la noche Pepa estaba en la azotea mirando las estrellas, sonreía porque no dejaba de pensar en el beso que le dió a Bosco y aunque aún no podía contarle a su familia había dos personas a las que podía contarle. Fue al cuarto y tocó.

-Adelante- dijeron desde adentro.
-Hola chicos- saludó Pepa-. ¿Puedo contarles algo?
-¿Es sobre Bosco?- dijo Temo.
-¿Cómo lo saben?
-Ay Pepa, iba a venir a buscar algo cuando los ví a Bosco y a ti besándose. Pero tranquilo, es algo normal.
-Y cuéntanos, ¿qué sentiste?
-Aunque fue sencillo, tímido e inocente, el efecto que causó fue una revolución que provocó convertirme en adicto a los labios de Bosco.
-Te entendemos, el primer beso siempre tiene que sentirse mágico, y así lo sentimos nosotros aunque tardamos en darnos nuestro primer beso.
-¡Ah caray! A ver, me interesa escuchar esa historia.

Mientras Ari y Temo le contaban esa historia, Pepa en su mundo imaginaba lo bonito que sería estar en una relación con Bosco y vivir momentos como los que vivieron sus amigos.

Por otro lado, Bosco estaba acostado en su cama y su sonrisa no se borraba luego del beso que le había dado a Pepa, acariciaba sus labios aún recordando el dulce tacto de sus labios. Gala había entrado al cuarto y sonreía al ver así a su hermano.

-¿A qué se debe esa sonrisa?- preguntó Gala y se sentó en la otra cama.
-Ay Gala hoy fue el mejor día de mi vida- dijo Bosco también sentándose en su cama-. ¡Pepa y yo nos besamos!
-¡¿Qué?! ¡Cuéntame eso!

Bosco también le contó lo del beso a su hermano, lo cual la emocionó y eso hacía despertar más los sentimientos del joven, ya no había duda de que estaba enamorado.