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Rivers

— Explicame esto, esto está rondando por las redes. ¡Rivers di algo por dios!

— Es que... no se que decir...

— Rivers, tu sales en esta foto. Esto es inaceptable ¿Crees que te irá bien si tus fans ven esto?

— No...

— ¿Y que crees que pasará?

— Me despedirás — espere silenciosamente una afirmación de parte de Alex.

— No, no lo haré — levante la mirada — Pero tienes que decirme que es lo que sucedió — Suspiró en modo de frustración.

— Es que esa foto... no se de donde la sacaron.

— Y yo me llamo Donald Trump. Rivers, tienes que saberlo, tú eres la que sale en la foto.

— Alex, hagamos esto sencillo. Pregúntame cuando esté más calmada, ahora lo único que quiero es llorar.

— Esta bien, pero no vengas por un buen tiempo. Por ahora, intentaremos hacer lo posible para eliminar esa fotografía de las redes, porque está en todos lados.

— Gracias... Aceptaré esto como un castigo. Pero por favor no le digas nada a mis padres, ellos sólo revisan las redes sociales cuando hay nuevas fotos mías.

— No, tranquila. No lo tomes de esa manera, simplemente fue un descuido y error de tu parte. Solo, déjalo en el pasado y ahora déjanos a nosotros. Ve tranquila, que esto debe ser muy duro para ti. — su semblante había cambiado mucho, anteriormente estaba enfurecido, ahora está más tranquilo. Pero la que no está tranquila soy yo.

Salí de su oficina y apenas cerrar la puerta las lágrimas recorrieron mis mejillas. Lloré en silencio y me fui rápido al baño más cercano.

Me encerré en un cubiculo y solté mis lágrimas que llevaba aguantándome desde hace mucho tiempo. No podía creer lo que había ocurrido.

Una maldita foto mía con semen en la cara había sido filtrada. ¡Y yo siendo la embajadora global de Chanel!

Esto no podía estar pasando, pero la pregunta que no paraba de oir en mi mente era...

¿Quien me tomo esa foto?

Y en que momento he tenido sexo con alguien me le haya tirado en la cara. No recordaba nada.

Thiago.

Felix

— Siii, y entonces viene Sam y... ¡Me dio un abrazo!

Había pasado ya casi tres semanas desde que entré a la universidad y mi vida iba de maravilla.

— ¿Un abrazo? Felix, invítala a cenar una noche.

— Es que me da vergüenza... pero lo haré, algún día lo haré ya lo ver-

Deje la conversación porque vi a Samantha con la cara roja poniéndose unos lentes de sol, y se acercaba a Óscar.

— Óscar, sabes dónde está Ama...

Su voz se escuchaba como si hubiera acabado de llorar.

— Mh, no. Sam ¿Que sucede?

— Samy

— ¿Mh?

— Ven aquí. — dije un poco avergonzada.

Ella se acercó y le subí los lentes. Rápidamente se los volvió a colocar e intento evadirme, pero la agarre por los hombros.

— Samy ¿Estás bien?

Lencería  ──  riverduccionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora