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Felix

— ¡Dios Filis no me estás ayudando!

Estábamos Óscar y yo buscando un buen conjunto para la cita que tenía con Sam hoy.

— No me vuelvas a pedir ayuda en tu puta vida entonces.

— Es que deja de hablar de Ama

— Felix, este que te parece...

Me enseñó una camisa blanca con triángulos negros y líneas grises.

— Este nunca lo use, me lo compro mi padre cuando fue a paris.

— Póntelo con... ¡Este pantalón!

Me volvió a enseñar un simple skinny Jean roto con unas Nike Dunk Low "Pink Panda" que había comprado recientemente y me encantaban.

— ¡Perfecto! Gracias Filis, cuando tengas citas con Ama ya sabes a quien acudir. — corrí a bañarme que se acercaba la hora de irme.

Me dio un corto baño, me vestí y me puse mi perfume especial. El Versace Eros. Usaba especialmente el azul porque me encantaba oler bien.

Me tome una foto antes de salir.

Espere a que Samantha me escribiera para que bajara a buscarla. Iríamos en mi Lamborghini Veneno de color Gris. La verdad no sabía de donde había sacado el dinero para comprármelo pero lo había hecho. Cuando me puse a recordar como quede en banca rota después de comprármelo, justo después me llegó una notificación.

Sams 🫶🏻

Nos vamos?

                             Claro! Enseguida bajo.

— Bye Filis, cuídate me voy.

— Usen condon.

Rodé los ojos y bajé a toda velocidad. Cuando estaba a punto de llegar me detuve a respirar con tranquilidad y arreglar mi cabello.

Cuando avancé me encontré con la escena más perfecta del mundo, vi a Sam con un crop top blanco Que dejaba ver un poco su escote, un pantalón oversize y unos New Balance blancos. Se veía hermosa.

— Oh, Hola.

— Hola, estás hermosa Sam.

— Tu también lo estás, cualquiera caería ante tus encantos — me guiñó un ojo y me derretí ante los suyos.

Tomo mi mano y me hizo salir de la universidad.

— ¿Cual es tu auto?

— Es ese Lamborghini Gris — lo señalé y vi como abría sus ojos de asombro.

Saqué las llaves y desbloquee el auto, le abrí la puerta a Sam y cuando se sentó cerré la puerta con delicadeza y rodee el auto para entrar a este.

Al entrar lo encendí y me puse el cinturón.

Vi que Sam estaba teniendo dificultad al ponerse el cinturón, y decidí ayudarla. Desabroche el mío y me acerque para ayudarla.

Estábamos tan cerca que pensaba que nos ibamos a besar. Vi como se sonrojó cuando me acerqué, accidentalmente vi su escote y juro que matare a Óscar con la idea del Skinny Jean.

Cuando acabe de colocarlo regrese a mi asiento y volví a colocar mi cinturón y simplemente salí de ese lugar sin antes preguntar.

— ¿Donde quieres ir?

— Primero quiero comer algo, ya después tú eliges donde ir.

— De acuerdo.

Me dirigí a un restaurante italiano muy famoso porque llevaba días sin comer comida italiana.

Lencería  ──  riverduccionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora