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El tiempo entre nosotros transcurrió a una velocidad inimaginable, sin que yo me diera cuenta ya se habían hecho las 5 de la tarde y mi tía seguía hablando con Samantha. Definitivamente son muy parecidas, le van a la moda y su forma de ser la típica niña fresa, entre otras cosas.

Escuche como tocaban el timbre de mi habitación y fui a ver quien era.

— ¿Abril? — pregunte un poco sorprendido.

— Hola Lix, perdón por no avisar que vendría, tenía tiempo sin verte — se acercó para darme un abrazo, escondió su cabeza en mi hombro y yo intenté separarme rápido después de devolvérselo.

— ¿Felix? — escuché a mí tía detrás mío.

— Oh, me hubieras dicho que tenías visita — Ari se separó de mi para ver a mi tia — Un gusto, soy Abril Abdamari.

— Soy Irene, la tía de Felix, tú eres?...

— Soy su mejor amiga, pensé que me conocía.

— Nunca la llegaste a conocer porque vivía en Paris — dije mientras la empujaba para que entrará.

— ¿¡Qué hace Samantha Rivera aqui!? — dijo Ari.

— Abril... Es mi novia.

— ¿¡La embajadora global de Chanel es tu novia!? Disculpa... ¿Nos podemos tomar una foto?

— C-Claro — escuche decir a Samantha un tanto confundida.

¿Sus fans no sabían que estudiaba aquí?

— Francisco ven acá.

Ese tono que usaba mi tía me ponía los pelos de punta, será por Ari?

— Dime

— ¿Cuantos años tiene tu amiguita? Esto no podía ser en serio.

— Tiene 20 ¿Por qué la pregunta?

— Está muy linda...

— Tia!

Rodé los ojos y fui a ver que hacían Samantha y Ari.

— ¿Es dificil ser una modelo de Chanel?

— Pues... — Interrumpí.

— Oigan ¿Podríamos ir a despertar a Óscar y Ama? Mi tía las quiere conocer.

— Felix, te descuidé una semana ¿Y ya tienes a este trio de amigos?

— Y mi novia — especifiqué.

— Lo que sea, pero ojalá nunca terminen. Puedo presumir que mi amigo es novia de Lady Chanel.

— Solo vamos ¿Si? — dije agarrando a Sam por la cintura.

Corrimos y cuando abrimos la puerta vimos una escena que nunca pensamos ver.

Ama y Óscar se estaban besando.

— ¡ÓSCAR!

Rápidamente se despegó de Ama y la empujó para que ella cayera encima de la cama.

— ¡Yo no fui!

— Hazte el que no sabes — lo tome por el brazo para sacarla de la habitación.

— ¡Felix! — reclamó pero no le di importancia.

— Mira, el es Óscar. Uno de mis amigos.

— Un gusto y... lo siento por lo de hace rato.

— No te preocupes, Irene — se presentó mientras Ari y Samantha traían a la fuerza a Ama

Lencería  ──  riverduccionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora