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- ¡Buenos días mamá!

- ¡Buenos días Lixy!

Bajé a desayunar porque tenía que irme a buscar algo que me hacía falta en mi guardarropa para mis muñecas sexuales.

- Toma, el desayuno. Me iré a trabajar, tu padre ya se ha ido. No sé qué harás tú hoy.

- Tengo que ir a comprar unos cuantos útiles para la universidad.

- Bien, me voy hijito - se acercó y me dio un beso en la mejilla - cuídate mucho, hoy tu padre y yo tendremos una cena y vendremos por la madrugada. Te dejé dinero en la alacena para que pidas algo de comer, o si quieres prepararte algo eres libre de hacerlo. Ahora sí, me voy.

- Que te vaya bien.

Me comí el desayuno y estuve todo el dia tirado en el sofá viendo películas de comedia, me dormí y cuando me desperté vi la hora y... ¡Joder! 7 de la noche. Subí a mi habitación para pegarme un baño y cuando ya estaba listo salí para buscar lo que necesitaba.

Llegue a una tienda de lencería y wow, nunca había venido a una y esto se sentía como el paraíso. No pude evitar sentir presión en mis pantalones al ver los maniquíes con ropa interior puesta. Odio los fetiches, pero tengo demasiados.

Entré y empecé a ver toda la lencería que había y las vi de cerca. Eran hermosas. Qué lástima que no pueda usar nada de esto, pero una hermosa mujer atrapó toda mi atención.

Vi como esa mujer salía de un vestidor con una ropa interior de encaje que le iba perfecto. Su cuerpo era hermoso y extremadamente sexy. Podía sentir como me empezaba a apretar el pantalón. Pero yo sabía que esto iba a pasar por eso me puse unos pantalones holgados.

La vi y tenía contextura delgada, unos hermosos pechos, veía como el sujetador le quedaba muy apretado y podía apostar que iba a romper el broche de lo ajustado que estaba. Un abdomen hermoso, muy trabajado y también podría apostar a que hacía pilates. Malditos pilates, siempre me vuelven loco. Unas hermosas y tonificadas piernas que eran cortas pero muy hermosas, y cuando vi que se dio la vuelta, sentía como mis pies empezaban a quemarse, tenía un culo hermoso. Todo de ella era hermoso, su cara era hermosa, se veía muy inocente y vi como ella me miraba también. Sentía que me iba a comer con la mirada y eso me puso aún más caliente.

Seguí con lo mío, aunque cada vez inconscientemente me acercaba más a ella, pude alcanzar a ver a una chica que también era muy hermosa, pero vi que simplemente era una empleada; Le estaba ayudando a buscar un sujetador de su talla - que por cierto, claramente no habia - y yo solo me acercaba cada vez más y por ultima termine preguntándole a ella por algo.

- Disculpe ¿Tienen copa C de este? - alcé un sujetador que la verdad no iba a comprar, pero me decidí al final comprarlo para una de mis muñecas.

- Claro que sí, venga conmigo por favor. Samantha, enseguida regreso.

Así que se llamaba Samantha... Antes de irme la vi de reojo y ella también me veía de arriba a abajo, Desde un principio sabía que yo le había gustado. Las miradas no mienten...

Cuando me entregó el sostén volví a donde estaba buscando y Samantha no paraba de verme. Vi como la empleada se retiraba y la rubia entraba al vestidor. Iba a hacer algo arriesgado, pero todo por mi maldita curiosidad de verla más de cerca.

Me acerqué lentamente al vestidor y sin pensarlo corrí la cortina.

Y ahí estaba ella, sentada enfrente del espejo y con sus pequeñas manos intentó tapar su increíble y grandioso cuerpo.

- ¡Lo siento! - ahogué un grito antes de cerrar la cortina de nuevo.

Esto debía acabar ya, si no iba a terminar tocándome en uno de los vestidores y no quería eso.

Pagué rápido y me fui.

Rivers

Qué vergüenza.

No podía creer que un simple extraño me había podido encender con tan solo mirarme. ¡Pero es que me estaba comiendo con la mirada!

Y también es muy atractivo...

No vi mucho de su cuerpo ya que llevaba unos pantalones holgados. Pero pude ver sus bíceps y su abdomen. Joder...

Llevaba una camiseta pegada al cuerpo que lo hacía ver hermoso y delicioso...

¡Samantha en que estás pensando!

Podía ver como los músculos de sus bíceps se contraían y cuando se acercó a Ama... Dios...

Pude ver su abdomen perfectamente marcado, tenía puesto el pantalón por debajo de su pelvis. Y pude alcanzar a ver unas... ¿Venas? ¿Era posible? Y podía ver unos cuadritos no muy pronunciados, pero se podían alcanzar a ver. En mi vida había visto un abdomen tan perfecto y apetecible. Dios...

Flashback

- ¡Samy de aquí a cuando te crecieron las tetas! Te queda muy ajustado. ¿Lo sientes bien?

- Está bien, pero no me deja respirar. Además, ¿No crees que así me lucen mucho mejor?

- Pues si quieres lucir como una puta pues te diría que sí, pero Sam eres modelo. No puedes lucirte así en un comercial.

- Obvio no lo haré, solo lo usaré para "Ocasiones Especiales" - hice comillas con mis dedos.

- Sam, no lo hagas. No quiero que pierdas tu hermosa virgin con un cualquiera pero si quieres que se aprovechen de ti y salgas en las noticias como "La famosa modelo de Chanel Samantha rivera ha sido violada y asesinada" no seas estupida, pero si eso es lo que quieres. Se encogió de hombros y empezó a reír.

- Cállate y respeta.

Ella rió. Pero se le acercó aquel hermoso chico.

- Disculpe ¿Tienen copa C de este?

- Claro que sí, sígame por favor. Ya regreso Samantha.

Vi cómo se fueron y analicé su cuerpo. Era hermoso. Su cara, su hermoso cabello de un negro perfecto.

Pendeja, concéntrate.

Me quedé pensando...

- Ya regresé Sam.

- ¿Encontraste una talla más grande?

- ¿Para ti? No, tendrás que llevarte ese. ¿Estás en tus días?

- ¿No? Estoy ovulando. ¿Por qué?

- Cuando estas en tus días tus pechos tienden a inflamarse.

- ¡Pues me crecieron! ¿Y sabes? Creo que me enamoré de alguien que en mi perra vida voy a volver a ver.

Eso termino de azotar a Ama.

Fin de Flashback

No podía parar de pensar en ese hermoso chico, si lo que quería era obtener mi puta atención pues lo consiguió...

Aunque igual todavía tenía que verme con Thiago...

Aunque igual todavía tenía que verme con Thiago

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Lencería  ──  riverduccionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora