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A D V E R T E N C I A

En el capítulo yo no busco incomodar, hacer sentir mal o sexualizar a los protagonistas.

Si las escenas +18 te incomodan o no te gusta, evita leer este capítulo.

Un aviso será puesto antes de iniciarlo.

Edades de los personajes:

✦ 18 años

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Felix

No sabía realmente como íbamos a pasar la noche, no tenía ni idea si íbamos a terminar follando como animales en celo, o si la pasaríamos disfrutando de la compañía del otro. Las dos eran buena idea, aunque llevo semanas sin sacar a pasear mi cosita.

—¿Tiene piscina? ¡Hay que entrar! — dijo con emoción.

—Si corazón, entraremos — sonreí y dejé un beso en sus labios.

—Le avisaré a mi madre que hoy no llegaré a casa, dame un momento — aproveche el momento para pedir bañadores en la recepción. Literalmente no sabía que había piscina en este hotel pero ahora que lo sé me ponía los pelos de punta ver a Sam en bañador.

—Buenas noches ¿Venden bañadores?... Oh, excelente, quiero un conjunto para hombre y uno para dama... Muy amable, cuando estén listos bajaré por ellos, muchísimas gracias. Dejé el teléfono en su lugar y me quite la chaqueta que llevaba puesta.

Me estire un poco y me masajee el hombro. Saqué una cámara de mi bolsillo y decidí tomarle una foto a Samantha.

—Listo, dijo que te quiere ver mañana, esa señora es muy terca — dijo con estrés.

—Sams, ponte en el barandal de la terraza, te tomaré unas fotos. — dije encendiendo la cámara.

Sonrió y corrió a ponerse, se veía espectacular.

—Vete a la verga, eres super sexy — dije descaradamente, cosa que hizo sonreír a Sam y la foto quedó perfecta.

—¡Déjame verla! — se acercó y apoyó su cabeza en mi hombro.

Cuando la vimos los dos quedamos fascinados, era hermosa.

—La subiré a Instagram — reí suavemente y el teléfono comenzó a sonar así que corrí a contestar.

—Dígame... Oh, ahora mismo voy.

—¿Donde vas? — dijo con un puchero.

—Tranquila, iré por los bañadores a la recepción. ¿O con que pensaba bañarse la princesa? — dije besando su nariz.

—Ah, pero no te tardes tanto, quiero meterme yaa!

—Prometo no hacerlo, iré rápidamente. — me despegue de ella y fui corriendo.

Una vez en la recepción me entregaron los bañadores y eran hermosos. Era un conjunto de pareja, de un color turquesa precioso, y el de Sam tenía revuelo en la parte de arriba. No resistiré tanto...

Entre de nuevo a la habitación y estaba sentada en la cama viendo su celular, cuando me vio se me lanzó encima y me llenó la cara de besos.

—¡Mira que lindos los bañadores! — se los mostré y ella también quedó más que enamorada del bañador.

Lencería  ──  riverduccionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora