Rivers— ¿Te quieres apurar, Samantha? — dijo Óscar.
— Sinceramente no.
Felix había vuelto a la cama porque Ama decidió no levantarse, cuando volvió me tiro a la cama y se acurrucó de nuevo en mis pechos.
— ¡Dios mío, Jose Francisco Felix y Samantha Rivera Treviño!
— ¡Qué carajos quieres! — dijo un Francisco muy molesto.
— Saben que, hagan lo que quieran. De todos modos no soy yo el que va a faltar a clases.
Óscar parecía nuestro padre a veces.
— ¡Filis hoy no hay clases! — escuchamos decir a Ama a lo lejos.
— Deja de poner excusas y levántate.
Y justo en ese momento sonó una interferencia por el megáfono.
— Estimados estudiantes, les informamos que el día de hoy no habrá clases porque hoy los maestros tendrán un retiro espiritual, pueden permanecer en sus habitaciones o si prefieren salir y dar un paseo son libres de hacerlo, gracias por su comprensión.
— ¡Te lo dije Óscar! Ahora ven a dormir de nuevo. — dijo una despeinada Ama.
Y Felix pues, estaba más que dormido. Así que decidí dormir con el también.
Acuné su cabeza en mis brazos y en mis pechos y caí en los brazos de morfeo.
Felix
Esta increíble sensación de nuevo, pero mi teléfono no paraba de sonar.
— Mierda.
Intenté levantarme pero como Ama me había comentado días anteriores Samantha es difícil de despertar, solo estire mi mano para coger mi celular y ver que era lo que sonaba.
Era mi tía.
— Buenos días.
— ¡José, mi sobrino favorito!
— Ni que tuviera hermanos, Hola tía Irene.
— No tienes pero aún así eres mi favorito, Felix volví de Paris y estoy en corea ahora mismo. Y fui a la casa de tu mamá y me dijo que tú ya casi no duermes ahí porque hay residencias en la universidad, pero te quiero ir a visitar.
— Ahh, si me mude aquí desde que comencé la universidad. Puedes venir cuando quieras, si quieres puedes venir hoy. No tuvimos clases.
— ¡Perfecto, envíame la dirección y estaré ahí en unas horas!
Me separe el teléfono de la oreja y le envíe la ubicación por mensaje de texto.
— Listo, te espero con ansias.
— Te traje un regalito de paris, se que te encantará.
— Gracias, no era necesario.
— Bueno, nos vemos en unos minutos. Estoy yendo.
— ¿Qué? ¡Me dijiste horas! Me acabo de despertar.
Escuche como comenzaba a reírse.
— Tranquilo, tómate tu tiempo, intentaré no llegar tan rápido.
— Me organizaré rápido, nos vemos.
Colgué y volví a poner mi teléfono en la mesa de noche. Intenté zafarme de los brazos de Sam pero era imposible.
Me levante aún con los brazos de Samantha rodeándome, ella también se levantó conmigo, rodeé sus piernas en mi cintura y me fui al baño a lavarme la cara y los dientes.
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Lencería ── riverduccion
Random𝐑 • 𝐑𝗂𝗏𝖾𝗋𝖽𝗎𝖼𝖼𝗂𝗈𝗇 𝖺𝖽𝖺𝗉𝗍𝖺𝖼𝗂𝗈𝗇 ' 𝘀 「 Felix, estudiante de universidad, 19 años. Es un maldito pervertido y su morbosidad no tiene limites... Y Samantha, embajadora de Chanel y una maldita celosa, pero eso era lo que le gustaba a...