Aquella bonita mañana de lunes Esteban fue a ver a su precioso novio a la casa Romero.
Le llevaba flores no sólo a él, si no también a las suegras.
Las favoritas de Fran eras las flores de Azahar, tal vez porque era el olor de Esteban.
También traía unos vestiditos de bebé que su mamá había comprado, rositas con morado.
Habían pasado dos días desde que se enteraron que sería, y la confirmación de Fran en redes había sido lo más que suficiente para que todos se enteraran.
Ambos le dieron la noticia a su mamá y sus tías el día anterior, en la comida que organizó su mamá.
Un mole.
Lo que no esperaba es que ya anduvieran haciendo apuestas sobre qué sería su hija.
🪩
Que precioso te ves, Fran. — dijo la mamá de Esteban saludando a Francisco. — Pásenle, ya está el mole listo, y mis hermanas ya están adentro.
Había sido algo muy privado, solo era para darles la noticia.
Francisco saludó a todas las tías de Esteban, las cuales estaban maravilladas con el.
Francisco era exactamente igual a como Esteban hablaba de él, sin exagerar.
¿Y que estás estudiando, Francisco? — preguntó Julia, una de las tías de Esteban. —
Relaciones internacionales, pero por ahora lo hago desde casa, el año que viene ya me graduó. — dijo mientras comía del mole. —
Ay esa carrera es muy bonita, nosotros tenemos una sobrina que estudió lo mismo y trabaja en la aduana. — dijo Fabiola. —
¿En serio? — dijo Francisco y Fabiola asintió. — ¿Y que tal?
Pregúntale aquí a Esteban, lo quiso ayudar a pasar droga y la agarraron. — le respondió Carlota. — Pero bueno ya la soltaron, ahora vive en un pueblo de Michoacan.
Que hermosa parentela.
La comida iba muy tranquila y pacífica, hasta que acabaron y ahí si empezó lo bueno.
Bueno ya comimos, ya bebimos. — empezó la tía Marina. — A lo que nos truje chencha, ¿niño o niña?
Eeee Marina. — regañó la mamá de Esteban. — A lo mejor ya tienen la sorpresa preparada, ¿verdad?
Esteban y Francisco se miraron cómplices, lo eran en todo sentido.
Pues la neta la neta, si preparamos algo. — se paró Esteban de la mesa. — Son adivinanzas pero con hechos reales, decimos cosas que si pasaron y de ahí deberían adivinar, la adivinanza que mas se repita es la respuesta. —
La cara de Francisco de absoluta burla era perfecta para ese momento.
¿No anda moteado? — le preguntó la tía Julia a Francisco. —
No, a veces se ondea un poco. — las suaves risas de Francisco después de decir eso no se hicieron esperar. —
A ver vamos a empezar pues, todas paren oreja. — Esteban se puso frente a todas las presentes. — Tuvo 1 hijo con la esposa de su hermano. —
Las omegas se quedaron pensando, tratando de adivinar.
¿El hijo de Lourdes no se metió con su cuñada? — preguntó la mamá de Esteban a las demás. —
Noo, fue con un primo suyo de allá del norte. — le contestó Fabiola. —
¿Entonces nadie? — preguntó Esteban y todas negaron. — Bueno ahí les va otra, muy buzas.
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Oro de Ley / Esteban Kukurizcka x Francisco Romero
RomanceSer un niño bien, de una familia aristocrática y moralidad engañosa es siempre difícil, y eso Francisco Romero lo sabe. Esteban es un mujeriego empedernido, sinaloense y peligroso. Dos mundos se juntan.