Una Familia Por Contrato

Capítulo 17: La primera Noche.

POV Lisa

Luego de enviar a los niños arriba, me puse a recoger y a limpiar un poco, estaba lavando los platos cuando escuché la voz de Liam - No es necesario que limpies nada, eso es trabajo de Celia, lo hará mañana cuando llegue.

- No me molesta hacer estás cosas - afirme - además son solo platos y cubiertos, y Celia ya tendrá mucho trabajo mañana cuidando de la casa - añadí secando mis manos antes de caminar hacia la puerta y encontrarme con el obstruyéndome el paso de repente, quedando frente a mí, estaba tan cerca que podía sentir su respiración en mi, provocando que esa extraña sensación de tenerlo tan cerca volviera a recorrer a través de todo mi cuerpo, tragué saliva y me aparté desviando la mirada hacía un lado - me puedes decir cuál será mi habitación, por favor - manifesté casi sin aliento, deseando que no hubiera notado mi nerviosismo.

- De acuerdo - respondió dibujando esa media sonrisa sinica y cautivadora que tiene y que debo reconocer que me vuelve loca - sígueme, es por aquí - me sugirió alejándose y caminando en dirección a las escaleras, subimos y una vez que estuvimos arriba - Esta es para tí, es la habitación principal - señaló abriendo la primera puerta del corredor e invitándome a pasar, la habitación era realmente hermosa, acogedora y cálida, la cama era una cama matrimonial, asi que era enorme y cómoda - está puerta lleva al balcón y ese es el baño - indicó señalando la puerta a la izquierda junto a la cama - y este es el clóset - dijo abriendo la otra puerta, me quedé sorprendida, era prácticamente un cuarto solo para las ropas y tenía colgados varios percheros, también había zapateros en ambos lados, además de un enorme espejo de cuerpo entero al final del closet - el de la derecha es mío, este lado será el tuyo - afirmó.

- Es una habitación muy acogedora, gracias!...Pero que hay de tí?

- De mi?

- Sí, dónde vas a dormir?

- Por qué, acaso te importa? - preguntó acercándose a mí peligrosamente.

- No, no me importa para nada! - le aseguré tragando saliva.

- Bueno, en ese caso, dormiré aquí contigo, después de todo eres mi esposa y se supone que dormimos en la misma cama - bromeó tomándome de la cintura y una vez más pude sentír su respiración en mi rostro, eso hizo que mi pulso se acelerára a mil por hora.

- Qué?, claro que no, eso no pasará! - le advertí empujándolo para que se alejara un poco - escúchame muy bien, Liam - proclamé apuntando mi dedo contra su pecho haciendo que él retrocediera unos pasos - nunca, jamás compartiré una cama contigo, me escuchaste! - concluí y él sólo volvió a dibujar esa media sonrisa sinica en su rostro, odio que me guste y que a veces quisiera borrársela de un golpe, pero al mismo tiempo no puedo.

- Nunca digas nunca - alegó.

- Cuando el infierno se congéle, Liam!! - afirmé llevando mis manos a la cintura, entrecerrando los ojos y regalándole una mirada asesina.

- Okey, ya entendí - dijo levantando las manos rindiéndose - solo bromeaba - remarcó - no te preocupes yo dormiré en la habitación del frente, pero como verás, tendremos que compartir el clóset y el baño, además estoy seguro de que mi abuelo y los demás empezarán a frecuentar la casa mas seguido y debemos tener cuidado para que no sospechen de nada - aclaró y aunque no me agrade mucho la idea de compartir algo con él, tiene razón.

- Está bien - resalté entre suspiros y luego ambos permanecimos en un silencio que pronto se volvió incómodo, así que Liam simplemente dió media vuelta y caminó hacia la puerta - Buenas noches! - manifestó cerrando la puerta al salir.

- Buenas noches! - me límite a responder y solté un suspiro de alivio cuando salió, realmente me pone los pelos de punta tenerlo cerca, y eso me vuelve loca, así que me puse una ropa más cómoda y me lavé los dientes antes de irme a dormir.

Después de dar muchas vueltas en la cama sin poder dormir, decidí revisar a los niños para ver si lograron quedarse dormidos ya que es nuestra primera noche en la casa nueva, me levanté y primero fui a la habitacion de Lizzy ya que está junto a la mía, abrí la puerta y me asomé ella estaba completamente dormida, luego fui a la de Leah, abrí la puerta y entré, se había quedado dormida leyendo un libro, me acerque y recogí el libro y lo puse sobre la mesita junto a su cama, luego la tapé con una sabana, para que no tuviera frío durante la noche, después de eso, salí y cerré la puerta, y por último fuí a la habitación de los mellizos, entré y los encontré dormidos, juntos, en la cama de Zack, decidí dejarlos como estaban, solo por esta noche, más adelante Zoey deberá acostumbrarse a dormir en su cama, los cubrí bien para que no tuvieran frío y salí dejando la puerta entre abierta para mi tranquilidad.

- Al menos alguno de nosotros puede dormir - pensé en voz alta, volví a mi habitación pero tenía insomnio, ya que no podía dejar de pensar en todo, me cuestíono, si hice lo correcto al aceptar ser parte de ésta mentira, sólo para engañar a alguien, especialmente haciéndome pasar por la esposa de un hombre al que ni siquiera conozco y fingir ser la madre de 4 niños huérfanos - Dónde te has metido Lisa! - me dije a mi misma, sentada en la cama con las rodillas dobladas, pasé mis manos por mi cara antes de soltar un grito ahogado por la frustración, ya que no podia pegar un ojo y sin nada mas que hacer,. decidí bajar a la cocina, a veces un vaso de leche tibia me ayuda a dormir, bajé las escaleras lentamente y con cuidado ya que toda la casa estaba prácticamente a oscuras a no ser por alguna que otra luz propia del ambiente que aclaraba levemente el camino.

Seguí caminando en dirección a la cocina una vez que llegué al piso de abajo, abrí el refrigerador y encontré un poco de leche, revisé la fecha de caducidad y todavía servía, así que, busqué una taza en el armario, cuidando para no hacer mucho ruido, vertí la leche en la taza y lo calenté por unos segundos en el microondas, una vez listo lo saqué y lo bebí de un solo trago, parecía una pócima magica, lentamente sentí como me llegaba el sueño, caminé nuevamente en dirección a las escaleras, pero antes de poder llegar a ellas, sentí mi cuerpo chocar con algo, o mejor dicho con alguien, todo fue tan rápido que no pude ni asociar lo que estaba pasando, simplemente sentí mi cuerpo ser lanzado al suelo con el impacto, estaba oscuro y yo estaba distraída por el sueño, todo fue muy rápido, pero antes de que pudiera caer, sentí a alguien sujetarme.

Sus manos me sujetaron con fuerza y sentí como me levantaba nuevamente, a media luz, apenas puedo distinguir un bulto, nuestros rostros se aproximaron y pude sentir lo cerca que estábamos uno del otro, tanto que nuestras respiraciones se encontraron en el aire y ese escalofrío que siento cada vez que lo tengo cerca recorrió mi espina dorsal.

- Estás bien? - escuché su voz ronca como un eco en la oscuridad.

- Sí! - murmuré suavemente.

Todavía allí parados, cerré mis ojos, a pesar de estar en la oscuridad, sólo para concentrarme en mi olfato que sentía un olor a cigarro, madera y vino, una buena mezcla y tentadora también, su aroma era varonil y eso de cierta forma me dejó hipnotizada. Sentí la punta de su nariz aproximárse a mi cuello, lentamente, esperando una aprobación o negación de mi parte, pero yo simplemente no pude reaccionar, estaba totalmente cautivada por ese momento que me quedé inmóvil, hasta que su nariz tocó mi cuello, de una forma suave, leve y contenida, al sentir su toque en mi piel, sentí mis piernas temblar, Liam huele suavemente mi piel, como si quisiera apreciar el momento, entonces rodeé su cuello con mis brazos y levemente el aproxima su rostro de mi boca, y siento cuando sus labios rosan mis mejillas, yo estaba entregada a él, pero justo en ese momento, mis propias palabras me devolvieron a la realidad - ten cuidado Lisa, no te involucres!.

Entonces abrí mis ojos y me alejé rápidamente - lo siento, yo, yo...me tengo que ir - tartamudeé y antes de que Liam diga cualquier otra cosa, subí rápidamente las escaleras y corrí a mi habitación cerrando la puerta y recostándome en ella, sentía como si mi corazón fuera a salirse de mi pecho, respiré bien ondo y dí las gracias por haber recobrado la razón justo a tiempo antes de que algo más sucediera, Liam es lindo, elegante, seductor y sexi muy sexi, no puedo negarlo, pero es una mezcla peligrosa y una tentación para cualquier mujer, y yo necesito mantenerme alejada de problemas como él.