Una Familia Por Contrato

Capítulo 12: Llegó el día

POV Lisa

Después de la ceremonia volví a casa y decidí darme una ducha, me metí bajo el agua y la dejé fluir sobre mí, dejé que recorriera todo mi cuerpo, me quedé bajo el agua por un rato, no dejaba de pensar en la locura que acabo de cometer, casarme con un hombre que ni siquiera conozco, en que estabas pensando Lisa! - me reproché a mi misma, cuando el sonido de mi teléfono celular, me sacó de mis pensamientos, me apresuré en terminar mi baño y me cubrí con una toalla al salir, tomé mi teléfono y encontré varias llamadas perdidas de Casey, así que volví a marcar su número y después de sonar un par de veces, ella contestó.

- Al fin, estás bien? - chilló del otro lado del teléfono - te llamé un par de veces, me tenías preocupada - recalcó.

- Si, lo sé, lo siento, estaba en la ducha y no tenía mi teléfono cerca - me excusé inclinando un poco mi cabeza hacia atrás y cerrando los ojos, realmente no me había dado cuenta de cuánto tiempo estube bajo la ducha, pero necesitaba procesar toda esta situación, aún lo necesito.

- Quería saber si tú vendrás por los niños o quieres que te los lleve yo - preguntó.

- No es necesario, Cass, yo iré por ellos, solo, déjame terminar de alistarme y luego nos vemos allí - afirmé.

- De acuerdo... oye, sabes que siempre podrás contar conmigo, verdad?.

- Si, por supuesto que lo sé, te quiero - le dije - igual yo - respondió y colgó la llamada, entonces me apresuré en terminar de vestirme, escogí un jeans azul oscuro, una blusa blanca y un bleizer color vino, opté por unos tenis blancos y un cinturón negro, me puse algo de maquillaje y dejé mi cabello suelto porque seguía estando húmedo, tomé mi bolso y baje a toda prisa, subí al autobús y fuí al Centro por los niños.

Cuando llegue, busque a Cass, pero estaba ocupada, atendiendo algunos asuntos referentes al Centro, decidí entonces buscar a los niños y asegurarme de que ya estuvieran listos y de que llevaran solo lo necesario, estaba subiendo las escaleras cuando me encontré a Lizzy.

- Hey, hola, veo que ya estás lista - le dije con una sonrisa.

- Así es, después de todo, tampoco es que tenga tantas cosas, verdad - respondió hechandose de hombros antes de volver a bajar los escalones, retomé mi camino hasta llegar arriba y caminé por los pasillos buscando a Leah y los mellizos en alguna de las habitaciones, encontré a Leah, tratando de cerrar su maleta que por alguna razón se reusaba a cerrar.

- Quieres ayuda con eso? - ofrecí caminando hacia ella.

- Yo puedo, gracias, solo no entiendo por qué no quiere cerrar - me informó soltando un resoplido y abriendo de vuelta su maleta, trató de acomodar algunas cosas adentro y volvió a intentar cerrarla pero no tuvo éxito.

- Cariño, creo que esos patines, son el problema, ya no caben en tu maleta, porque no se los regalas a las niñas - mencioné y sus ojos se abrieron como platos - ¡Regalarlos! - Chilló.

- Sí - afirmé - después de todo tú tendrás unos nuevos, o acaso ya se te olvidó que Liam te dará un par nuevo - le recordé.

- Es cierto, se me había olvidado, entonces creo que los dejaré aquí - dijo sacándolos de su maleta y arrojando los patines sobre la cama, luego cerró su maleta, y tomó su mochila del suelo - ahora sí estoy lista, nos vamos? - preguntó.

- Aún no, primero tengo que ver si los mellizos ya están listos - respondí - porque no bajas tus cosas y aguardas abajo - le sugerí y ella asintió saliendo de la habitación, arrastrando su maleta y bajando las escaleras, caminé un poco más, hasta llegar a la habitacion donde duermen los mas pequeños, cuando llegué encontré a los mellizos peleando por un tenis, estaban en un tira y afloja.