Capítulo 14: Vuelo retrasado.

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POV Lisa

Media hora después ya nos encontramos en el aeropuerto, pero nuestro vuelo se retrasó y nuestro avión solo saldría después del mediodía, por lo que decidimos ir a buscar un lugar para comer, luego de eso volvimos a la sala de espera, estábamos sentados esperando a que anunciaran nuestro vuelo, los mellizos ya estaban aburridos y se pusieron a correr por todo el lugar, Lizzy estaba tumbada en uno de los bancos, usó su mochila para reposar su cabeza sobre ella y como siempre llevaba los audífonos puestos y Leah estaba leyendo una revista sobre deportes, me dí cuenta de que también le gusta leer, además de los deportes, mientras tanto yo trataba de recordar si había olvidado algo, cuando de pronto una personita interrumpió mis pensamientos.

- Tía Lisa - chilló entonces la subí a mi regazo y le dije en voz baja - Cariño, recuerda que desde ahora debes llamarme mamá - ella me miró con una tierna sonrisa en el rostro y asintió - okey, mami quiero un jugo de uvas, me lo puedes comprar, porfa? - solicitó juntando sus manitos, sacándome una sonrisa.

- Por qué mejor no se lo pides a tu papá? - le dije bajándola de nuevo, y ella corrió hasta Liam quién estaba sentado junto a Lizzy, revisando su teléfono.

- Papi, papi! - gritó y no pude evitar divertirme con la cara de asombro y confusión que puso Liam al escuchar esa palabra.

- Acaso me hablas a mí? - expresó Liam señalándose a si mismo.

- Pues si, se supone que tú eres mi papá o acaso ya se te olvidó? - le dijo en voz baja con toda su inocencia y ternura - quiero un jugo, me lo compras?.

- Pero si acabas de comer un postre hace un rato - señaló.

- Si, pero ahora se me antojo un jugo de uva - expresó cruzando sus brazos y haciendo un puchero.

- Yo también quiero!! - chilló Zack corriendo hasta ellos.

- Porque siempre tienes que copiarme en todo Zack! - lo regaño su hermana.

- No es cierto! - replicó Zack negando con la cabeza.

- Si lo es!.

- Que no!.

- Que si!.

- Qué noo-o!!.

- Lisa, ayuda! - me dijo con cara de terror y súplica.

- Tu eres el padre así que resuélvelo - le dije dedicándole una sonrisa burlona desde donde estaba.

- Está bien, está bien, les compraré zumo de uva, pero ya no peleen - les dijo Liam - ten, compra uno para tí y otro para tu hermano - le dijo dándole dinero, y ellos corrieron hasta mí, entregándome un billete de 10 dólares.

- Leah, puedes ir tú hasta la tienda - manifesté.

- Y yo por qué? - resongó arrugando las cejas y bajando la revista que estaba leyendo.

- Anda, llévalos contigo y compra algo para tí, también- insistí.

- De acuerdo, iré - respondió agarrando el billete y resoplando - vamos - expresó y agarró a los mellizos de la mano, y caminaron en dirección a la tienda.

- No los pierdas de vista! - le advertí.

- Lo sé! - respondió a lo lejos, unos minutos después de haberlos perdido de mi vista, no pude evitar estar preocupada, llame a Lizzy un par de veces pero no escuchó por tener los audífonos puestos, así que caminé hasta ella y le dí unos golpesitos en la pierna para llamar su atención.

- Qué sucede? - preguntó sacándose los audífonos.

- Puedes ir a buscar a tus hermanos por favor, ya se tardaron demasiado - le pedí.

- Pero si acaban de irse - respondió - no te preocupes, seguramente ya no tardarán en volver - añadió volviéndose a poner los audífonos y no pude evitar sentirme molesta por su actitud así que le volví a sacar los audífonos.

- Habló en serio señorita, ve a buscar a tus hermanos ahora mismo! - ordené imperativamente.

- Anda, obedece, ve a buscar a tus hermanos - intervino Liam, ella resopló y puso los ojos en blanco en modo de protesta pero luego obedeció.

- Apenas empezamos y está niña ya quiere volverme loca! - chillé una vez que la ví alejarse.

- Tranquilízate amor! - escuché a Liam hablar poniéndose de pie y caminando hacia mí - es una adolescente, ya sabes que a esa edad nunca escuchan, o acaso ya olvidaste lo que es tener 15 años? - justificó rodeando mi cintura con sus brazos por atras, eso hizo que mi cuerpo se tensara.

- Acaso me llamaste amor? - le dije en voz baja - qué crees que estás haciendo Liam, recuerdame en qué momento nos volvimos tan íntimos? - señalé.

- Eres mi esposa y ya tenemos cuatro hijos, de verdad quieres que hablemos de intimidad? - bromeó susurrando en mi oído, no puedo negar que eso me estremeció un poco.

- Tal vez, pero te recuerdo que solo soy tu esposa de mentira, así que... - declaré dando unos golpesitos disimulados en sus manos para que me soltara.

- Qué agua fiestas eres! - susurró de nuevo en mi oído, antes de alejarse, tragué saliva cuando volví a sentir esa sensación que recorre todo mi ser cada vez que lo tengo cerca, cuando ví a los niños regresar, un sentimiento de alivio invadió mi corazón, después de beber el jugo no tardó mucho para que Zoey quisiera ir al baño.

- Mami, mami necesito ir al baño! - manifestó al mismo tiempo que daba brinquitos y como los mellizos casi siempre parecen estar sincronizados, no paso ni un segundo para que Zack también tuviera ganas de ir al baño, tomé a Zoey y Zack de la mano y le dije a Liam - Oye, puedes llevarlo tu?.

- Yo?.

- Quién más, Liam, yo no puedo meterme al baño de hombres y Zack no puede ir solo! - le advertí.

- Y yo que pensé que sólo los bebés, eran molestos - bufó entre dientes.

- Tienen 4 años, Liam, que esperabas! - recalqué regañandolo con la mirada.

- Está bien, lo llevaré! - afirmó tomando a Zack de la mano.

- Mami me hago pis!! - chilló Zoey, dando brincos, así que le encargué a las niñas que cuidarán nuestras cosas y fuimos a toda prisa, al salir del baño escuchamos que anunciaban nuestro vuelo por los altavoces, así que tuvimos que correr un poco, tomamos nuestras cosas y fuimos a la puerta de embarque para al fin abordar el avión, ocupamos nuestros respectivos lugares, yo tomé el asiento que da a la ventana, Liam el del pasillo y sentamos a Zoey en medio, Zack y las niñas ocuparon los asientos al otro lado del nuestro, no puedo evitar sentirme rara con todo ésto, hasta hace unos días yo era una mujer soltera que trataba de salir adelante y ahora resulta que tengo cuatro hijos y un marido, cerré los ojos y suspiré profundamente cuando el avión finalmente despegó.

- Estás bien? - preguntó Liam cuando se dio cuenta de que algo me tenía angustiada - Que tienes?.

- Es solo que no puedo evitar estar preocupada, Liam, de verdad crees que resulte toda ésta farsa?.

- Resultará, créeme, tú solo confía en mí - dijo tratando de animarme.

- De acuerdo, trataré de confiar en tí, pero no te prometo nada - alegé y el sonrió, después de eso, el vuelo fue tranquilo, de vez en cuando observaba a mis hijas mayores, estaban muy calladas, Zack se quedó dormido poco después del despegue, Leah estaba viendo una película, y Lizzy tenía la vista fija en la ventana, supongo que también está abrumada, después de todo su vida también está apunto de cambiar.




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