Una Familia Por Contrato

Capítulo 3: Lisa

POV Lisa

Mi madre me abandonó cuando yo tenía 5 años, desde entonces he estado en casas de acogida hasta que tuve la edad suficiente para valerme por mi misma. Con mucho esfuerzo logré concluir una carrera en Arquitectura, desde entonces he ido a muchas entrevistas de trabajo y no fue diferente esta semana, pero hasta ahora ninguna de las empresas me ha devuelto la llamada.

Hoy tenía una entrevista de trabajo muy importante para una gran compañía, pero no llegué y todo por culpa de un idiota que casi me atropello mientras iba cruzando la calle, se pasó un alto y todo por estar distraído con su teléfono, además me dijo que era una exagerada!, como si todo eso no fuera suficiente, debo 2 meses de renta y el señor Lewis, el dueño del edificio donde vivo me dio un plazo de 2 días, de lo contrario tendré que dejar mi departamento.

Tengo algunos trabajos temporales, pero con lo que gano no me alcanza para mucho, por lo que estoy atascada en deudas.

Mi vida siempre fue difícil, me han decepcionado toda mi vida, primero mi madre, mis padres de acogida y luego Alex, mi ex-novio, nos conocimos en la universidad, él también venía de hogares temporales así que nos hicimos amigos enseguida, con el tiempo nos enamoramos y empezamos a salir, en el último año me pidió matrimonio, yo dije que sí y nos comprometimos, pero un poco antes de la boda, el día de su despedida de soltero, lo encontré teniendo relaciones sexuales con la persona que decía ser mi mejor amiga, como si eso no bastara, se llevó todos mis ahorros, fui tan estúpida!, desde entonces me cuesta confiar en los demás, trato de no desarrollar ninguna clase de sentimientos ni apegarme o aferrarme demaciado a las cosas o a las personas, en especial a los hombres, supongo que es como un mecanismo de defensa, algo que desarrolle con el tiempo para evitar que me vuelvan a lastimar el corazón, es por eso que mis relaciones amorosas no suelen durar mucho tiempo, el relacionamiento más largo que tuve duro como un mes, tampoco tengo muchos amigos, hoy en día mi única y mejor amiga es Casey, nos conocimos cuando me mudé a ésta ciudad para empezar de nuevo, tiene a su cargo un centro de ayuda para niños sin hogar, se mejor que nadie que el sistema tiene muchas fallas y hay demasiados niños que necesitan un hogar, pero por desgracia hay pocas personas con deseos verdaderos de acoger a un niño, a la mayoría solo les importa el dinero que reciben por darles un hogar, cuanto más niños más dinero, es una mierda pero así funciona el mundo, lo veo todos los días, en mi edificio vive una mujer que es madre de acogida, tiene viviendo con ella a 3 niños, a veces solía escucharla regañandolos todo el tiempo, una vez dejó a uno de ellos afuera de su departamento toda la noche como castigo, supongo que sin importar lo que suceda, no dicen nada, porque eso es lo único que tienen y en el fondo los entiendo mejor que nadie.

Después del horrible día que tuve, decidí salir a caminar un rato, luego de darme una ducha, agarré un pantalón de jeans azul y una camiseta blanca, opté por mis converse también blancos, y una vez que estube lista, tomé mi bolso y mi chaqueta, trate de salir a toda prisa, para no cruzarme con el señor Lewis, pero fue en vano, porque me tope con él, justo a fuera de mi departamento.

— Supongo que ya tienes el dinero de la renta - me dice de brazos cruzados.
— Señor Lewis yo... intenté explicarle pero no quizo escuchar.

— Se te acabó el plazo, y ya no quiero excusas — me interrumpe — se que eres una buena persona Lisa, pero los negocios son negocios y necesito inquilinos que me paguen la renta así que, me pagas la renta hoy mismos o deberás irte de inmediato.

— Lo siento señor Lewis, pero podrías darme más tiempo por favor — le suplique pero el negó con la cabeza diciéndome — Lo siento Lisa, eso no será posible, pero te daré tiempo para recoger tus cosas.

Sin más opción, yo solo suspiré y asentí — esta bien señor Lewis.

— Tienes dos días — me advirtió y se fue.