Serías capaz de inventar una falsa familia sólo para lograr alcanzar un objetivo?
Liam Cooper es un hombre de negocios, su deseo más grande es ser socio de una de las Compañías más importantes del mundo, pero tiene fama de ser un mujeriego empeder...
Después de todos estos años, estare cara a cara con el resto de mi familia, me presentaré frente a ellos con mi propia familia, una de mentira, una de contrato, y debo convencer a mi abuelo de que soy un verdadero hombre responsable de familia, pero mi última conversación con Lisa no fue muy amistosa, de hecho creo que la hice enojar, salió de mi despacho hecha una furia azotando la puerta.
El día transcurrió normal después de éso, bueno casi, ya que Lisa sólo me dirigía la palabra para preguntarme todo lo relacionado a ésta noche, seguía molesta conmigo, ya eran como a las 6:30 p.m, cuando las niñas bajaron primero, Leah, llevaba puesto un pantalón negro junto con una blusa blanca y una camisa a cuadros roja y un abrigo negro encima, Lizzy, llevaba puesto una camisa blanca y abajo una blusa gris que hacía juego con sus jeans.
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— Recuerden que debemos causar una buena impresión, creí que usarían un vestido? — resalté.
— No usaré un vestido — se pronunció Lizzy — no si quieres que vaya a esa reunión familiar — añadió cruzándose de brazos.
— Ya la oíste — alegó Leah, cuando notó mis ojos sobre ella.
— Sigues molesta conmigo?, por lo del desayuno? — quise saber.
— Tu que crees — bufó desviando la mirada y yo dejé escapar un suspiro, no puedo negar que tienen bastante carácter. En ese momento Lisa venía bajando las escaleras, junto a los mellizos que venían tomados de su mano, al menos ellos se veían tan tiernos con su ropa, Zoey vestía un vestido rosa pastel y Zack una camisa blanca con un pantalón negro, ya Lisa, puff, que puedo decir, se veía tan sexy con su vestido estampado, que por casualidad combinaba con mi oufits.
— Ya era tiempo, llevo media hora esperando! — brame, una vez que terminaron de bajar.
— La próxima vez, tú te encargas de vestírlos para la ocasión — manifestó dejando escapar un suspiro agotador.
— Como quieras, pero ahora debemos irnos o de lo contrario llegaremos tarde! — manifesté y todos caminamos en dirección a la puerta principal.
— Y éste auto? — quiso saber Lisa al ver el hermoso auto negro estacionado en la entrada.
— Es tuyo — anuncié.
— Mío? — dijo enarcando una ceja.
— Sí, creí que te haría falta uno, para llevar y traer a los niños de la escuela y por supuesto para ir al trabajo — afirmé y la ví sonreír — sabes conducir, verdad?.
— Por supuesto que sí, Liam! — respondió casi indignada por mi pregunta.
— Esto no es justo! — bramó Lizzy — por qué tú si puedes tener un auto y yo no! — añadió, recordando que como parte del trato había pedido uno.
— Y acaso sabes conducir? — formuló Leah con sarcasmo.
— Pues...no — dijo.
— Ahí tienes tu respuesta! — sentenció Lisa y no pudimos evitar reír, todos, excepto Lizzy que solo resopló y se metió al auto.
