Prólogo

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POV Liam

Ser el hijo bastardo que mi padre tuvo con una de sus amantes, me tenía bastante acostumbrado a una vida de rechazos especialmente por parte de su familia a excepción de mi abuelo, él siempre me quiso y me brindó su apoyo jamás permitió que me faltara nada, tenía una vida privilegiada más tarde fundé mi propia empresa la vida me obsequio talento para los negocios, un buen físico y belleza de la cual podía presumir, a mis 38 años soy el soltero más codiciado y de buen porte no puedo negarlo pero mi fama de mujeriego no pasa desapercibida creo que es algo que llevo en la sangre me gusta disfrutar de la vida no tengo deseos de casarme y mucho menos de formar una familia, mi abuelo siempre me decía que la familia es un obsequio sin importar como sea, también decía que el trabajo es importante pero no más que la familia y aunque la mía siempre me hizo sentir que no pertenecía allí con ellos me daba igual la única persona que me importaba realmente era mi abuelo y jamás quise decepcionarlo pero era un joven rebelde y tonto que se creía dueño del mundo, todavía recuerdo muy bien aquel día como si hubiera sido ayer...

Mi habitación estaba hecha un desastre al igual que la casa, había ropa y sobras de comida y bebidas tiradas por todas partes estaba en mi cama junto a dos preciosas chicas que había conocido la noche anterior en una fiesta que se salió de control, no recordaba mucho de como fué que pasó pero estábamos completamente desnudos y disfrutando de lo que se conoce como un trío cuando de pronto escucho la puerta abrirse y a alguien gritar mi nombre muy horrorizado - Liaaam!!!
- Santo Dios!! - fue lo que pude decir cuando me dí cuenta de quién era - No puede ser abuelo, qué haces aquí? - dije entrando en pánico y tratando a toda prisa de cubrirme con las sábanas, él solo me observó y pude ver en su rostro una profunda decepción - Ponte algo decente y baja de inmediato! - ordenó, dio media vuelta y salió.
Entonces me apresuré en ponerme algo de ropa y sacar a las chicas de la casa bajamos las escaleras y les abrí la puerta para que salieran, luego la cerré y me recosté en ella por un segundo, cerré los ojos y solté un suspiro sabía que estaba en problemas así que simplemente tomé coraje y me dirigí hasta la sala donde se encontraba mi abuelo, lo ví allí parado de espaldas con las manos en sus bolsillos, estaba en silencio mirando a través de la ventana entonces supe que estaba decepcionado.
- Abuelo yo... Intenté decir pero antes de que pudiera decir algo más, me hace un gesto con las manos para que me callara.
- Creí que podía confiar en tí - me dijo con decepción - pero veo que no es así, me dijiste que cambiarías, que ya no volverías a hacer este tipo de cosas, se que eres joven y quieres divertirte muchacho, pero ésta no es la forma, qué es eso de estar con una mujer diferente cada día o varias a la vez, además de estar gastando altas cantidades de dinero en clubes nocturnos, casinos y apuestas, míra este lugar - expresa abriendo los brazos y señalando por todas partes - está hecho un desastre, hace cuánto que no limpias!, después de todo creo que tienen razón cuando dicen que te pareces a tu padre!
- No soy como mi padre! - lo interrumpo bruscamente - puedo ser muchas cosas abuelo pero no soy como él.
- Entonces demuéstrame lo contrario Liam, deja de desperdiciar tu tiempo y tu dinero en mujeres y tonterías, las apuestas no te traerán nada bueno hijo solo te harán perder dinero...
- Un momento, cómo sabes en que gastó mi dinero, acaso estás espiándome?, porque si es así no tienes ningún derecho de hacerlo - dije molesto.
- Por supuesto que si, eres mi nieto y te quiero pero debo saber en qué gastas el dinero de la familia.
- Ahora entiendo cómo soy el hijo bastardo no tengo el mismo derecho que mis hermanos, es eso abuelo?
- Sabés que no es así, díme acaso alguna vez te he tratado diferente a tus hermanos?, me preocupo por ti Liam, no creas que no me he enterado de que no haz asistido a tus clases de la universidad desde hace días, como no contestabas mis llamadas decidí pasar a verte, por Dios muchacho creí que te habia pasado algo malo! - me dijo y volvió a meter sus manos en sus bolsillos - tienes que madurar Liam o de lo contrario me obligaras a tomar decisiones sobre tu vida y no te gustará.
- A que te refieres con eso abuelo - lo cuestiono.
- A que si no quieres estudiar, bien, ésa es tu decisión pero me veré obligado a revocar tus privilegios y tendrás que trabajar para ganartelos como todos los demás, también te buscaré una novia y te casarás, ya es hora de que tomes responsabilidades! - me dice esto último tomándome de los hombros.
- No puedes hacerme esto abuelo, no tienes derecho de interferir en mi
vida! - digo apartando sus manos de
mi - tengo 18, soy legalmente mayor y puedo tomar mis propias decisiones no necesito que me digas que hacer!
- Te equivocas, mientras sea mi dinero el que pague tus caprichos y tus vicios, deberás vivir bajo mis reglas!.
- Bien, en ese caso no necesito tu dinero abuelo, ganaré mi propio dinero y viviré bajo mis propias reglas!.
- Jajaja, no me hagas reír Liam, creés que será fácil empezar desde abajo, y más aún si no tienes a nadie que te brinde ayuda?.
- Puede ser, pero sabes que?, no me importa, no te necesito a ti ni a tu
dinero - le digo mirándolo directo a los ojos - No necesito a nadie!
- Bien, si eso es lo que quieres, entonces desde ahora ya no cuentas con mi apoyo, a ver qué tanto puedes llegar a lograr con tu vida - me dice saliendo por la puerta.

No he hablado con él desde entonces pero todo está a punto de cambiar.

Una Familia Por Contrato Donde viven las historias. Descúbrelo ahora