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— Lionel Scaloni —
(+18)
***
Ya en el evento, Lionel y yo tenemos que mantenernos separados, la diferencia de edad daría mucho de que hablar y ninguno de los dos quería eso.
Pero es que me mataba a verlo hablar con esas mujeres, todas altas y hermosas y él sonriendo como bobo.
En una de esas me miró y yo le aparté la mirada molesta. Y para hacerlo sentir igual que él a mí me fui a hablar con los chicos.
—Decime si mira porque me está poniendo de los nervios que hable con esa rubia —agarré a Otamendi de compinches, él era el único al que le había contado lo mío con su entrenador.
—Vos sos una rubia más hermosa, no tenes que preocuparte —me miró y puso su mano en mi cintura siguiéndome.
—Sabes que me da mucha inseguridad —apoyé mi cabeza en su hombro, me daba igual el plan, estaba siendo sincera.
—Viene para acá —me avisó.
—¿Qué se cuentan muchachos? Creo que Leo te buscaba Otamendi, mira a ver —señaló a la nada.
—Esperame acá —me guiñó un ojo mientras se iba.
—¿Qué haces tan pegada a él? —preguntó muy molesto.
—¿Qué haces vos con la rubia? —le eché en cara.
—Nosotros hablábamos —se defendió.
—Igual Ota y yo —me encogí de hombros.
—No, no, no es igual, te tenía agarrada de la cintura.
—Poco te faltaba para comertela a besos...
—No empeces con los celos —me pidió.
—Y no, mejor me voy a casa, cuando se te da la gana y termines de cogerte a la otra podes venir —dejé la copa en una mesa y me fui muy enojada.
Pedí un taxi y me dejó en casa. Para tranquilizarme me di un largo baño. Después de ponerme el pijama baje a la cocina a cenar algo, en esos buffetes una siempre come mal.
Me comí una ensalada y me quedé en la isla sentada en la banqueta viendo el teléfono.
—¿Ya se te pasó el enojo?
Yo no contesté y seguí mirando el teléfono.
—¿No vas a hablarme? —se posicionó detrás de mí— ¿Tan celosa te pusiste? —me dio un beso en la mejilla y yo enseguida me moví—. Dale, no fue para tanto.
—Para mí sí —me digne en hablar.
—Si cada vez que me veas hablar con una mujer te vas a poner así no sé qué vamos a hacer —se frotó las manos por la cara, con frustración.
