22-. Gonzalo Montiel

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Gonzalo Montiel

(+18)

***

Brisa se encontraba tumbada en la cama viendo el teléfono. Estaba en casa de su hermano, iba a pasar unos días con él en Argentina antes de volver a Inglaterra a estudiar.

—Dale Bri, cambiate, ya van va a llegar los chicos —le apresuró su hermano.

—Que sí Julián, no seas pesado —se quejó ella.

La verdad que la chica no tenía ninguna prisa porque tampoco es que tuviera ganas de estar viendo como un grupo de hombres bebe y se ríen de boludeces.

Con mucha pereza miró lo que tenía en la maleta, había un vestido celeste, pero algo ajustado y la última semana había subido un poco de peso, así que al probarselo tuvo claro que no iba a bajar.

Se volvió a poner su chándal y se acurrucó en la cama a llorar por su mayor inseguridad: su panza y sus grandes muslos. Tocaron su puerta y ella contestó molesta.

—Julián no voy a bajar, dejame en paz —gritó.

—¿Qué pasa con vos? —escuchó una voz que no era la de su hermano.

—¿Y qué haces vos acá? —preguntó ella secando sus mejillas.

—Vine a ver si ya estabas lista, pero está claro que no —se sentó a su lado.

—No quiero estar con ustedes —contestó con simpleza.

—Si sos la que más te reís, dale, vestite y baja —la animó.

—No Gonza, hoy no —negó.

—Y bueno, contame por qué llorabas —la abrazó.

—No es nada, dejalo —se separó de él.

—¿Es por ese vestido? —lo señaló tirado en el suelo— ¿Es por cómo te queda? —ella asintió.

Gonzalo se levantó y lo agarró del suelo.

—A ver, probatelo —se lo dio.

—No quiero que me veas con él —negó.

—Dale, ya verás que te queda hermoso —aseguró.

—Cerra los ojos —le pidió.

Él se tumbó boca arriba en la cama sin ver nada y ella comenzó a cambiarse de espaldas, aunque de vez en cuando alguna mirada se le escapaba.

—Ya —murmuró con las manos en la panza.

—A ver, una vueltita —le pidió.

—No, así, ya —negó insegura.

One shots || Selección argentina Donde viven las historias. Descúbrelo ahora