Mi Mayor Deseo - Thistle X Lectora

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Al llegar al lugar dónde se encontraba Thistle, todo era un caos, el lugar se veía  enorme, había dragones por todos lados.

Te empeñaste en buscar al elfo, hasta que lo encontraste junto con el hombre que formaba parte del grupo que había matado al dragón rojo.

Diste pasos lentos hacía ellos y rodeaste con los brazos al hombre, apegando su espalda a tu pecho para sujetarlo bien.

Thistle: "(T/n)-! Qué estás haciendo aquí-?! Aléjate de él en este momento"

El gesto de sorpresa e irritación que apareció en el rostro de Thistle era impresionante.

-"Devuelveles a su compañera, y ellos se van a marchar. Por qué tienes que hacer las cosas más complicadas?" Mencionaste ladeando la cabeza "No es así, Laios?" Susurraste el la oreja del hombre "Es un buen trato verdad?"

El rubio se sorprendió de que supieses su nombre, apretó los dientes ante tus palabras, sin saber responder en ese instante.

-"No puedes hacer a todos felices, debes elegir. Nosotros nos vamos a encargar bien del pueblo" le mencionaste nuevamente, apretando con fuerza su pecho "Reviviremos a tus amigos, te daremos a tu hermana como nueva, y se irán, entendido?"

Al oír tu propuesta, Thistle ciertamente empezó a tranquilizarse, dándose cuenta que seguías de su lado.

Laios: "Deben liberarlos... Han estado sufriendo todo este tiempo..."

Thistle: "Cállate! Tú no sabes nada-!"

-"Thistle" dijiste su nombre con firmeza para callarlo, deslizando tus manos del pecho del hombre hasta sujetar su mandíbula "La otra alternativa a nuestro trato es matarte aquí mismo, así dejarían de causar tantos problemas... Sabes lo fácil que es quebrar un cuello?"

La situación se estaba poniendo tensa, cuando pudiste ver el libro de Thistle abrirse y pasar varias páginas rápidamente.

Soltaste rápido al hombre y estabas por ir a su lado, cuando Laios sujetó tu muñeca impidiendo que pudieras llegar antes de que la cabeza del león saliera de entre las páginas, mordiendo el cuello del elfo.

Volteaste a ver lentamente al hombre que te sujetó, quien aún mantenía su fuerte agarre en ti.

Caminaste hasta él, rodeandolo tus brazos al rededor de sus hombros y mirándolo fijamente a sus ojos.

-"Quieres que tus amigos vivan y sean felices, quieres que tu hermana vuelva a la normalidad, y quieres..." ladeaste tu cabeza antes de continuar "Devorar monstruos... Probar todos los sabores que pueden ofrecerte, poder estar a su alrededor, poder entenderlos mejor, descubrirlos... Llegar a ser uno"

Se sintió ciertamente atrapado por tus palabras intoxicantes.

-"Oh Laios, no te dejes engañar por ella. Es sumamente leal a Thistle, no te va a entregar esas cosas, solo quiere engañarte. Ya hemos derrotado al hechicero loco, ahora puedo ayudarte a conseguir lo que quieres"

La voz del león alado se escuchó detrás de ti.

Antes de que Laios pudiera dirigir su mirada hacía él, sujetaste sus mejillas y lo obligaste a mirarte.

-"No me interesan tus deseos, no me interesan tus sueños" dijiste entre dientes con rabia "Vas a hacer lo que yo te diga, y yo haré lo que tu me pidas, quieras o no. Conmigo, no tienes otra alternativa"

-"Laios aléjate de ella en este instante-"

Sus palabras fueron cortadas cuando vio que sujetaste el rostro del hombre y uniste sus labios con los tuyos.

Poco a poco temblores se empezaron a sentir en ese lugar.

Al separarte de él, volteaste lentamente a ver al león alado.

-"Una mazmorra sin dueño es un lugar abandonado. Yo lo reclamo, y hago amo de la mazmorra a Laios Touden" lo apuntaste "Ahora yo soy el demonio de este lugar"