TQF: "Te ame en tu otra Vida"

5- "Persiguiendo fantasmas"

-¡BANG!-un disparo.

Renzo falla su blanco. Mijail observa decepcionado. Luca está feliz, esta vez no fue él quien falló.

La mirada del "Jefe" la siente en su nuca. Tiene otra oportunidad, pero, las manos le tiemblan. Tiene miedo. El arma se le cae de las manos. Gira su cuerpo, en dirección a esa mirada.

Mijail asiente. Pero no como aprobación para él, sino para el instructor. Esa era la señal de que podía golpearlo.

Renzo gira la cabeza con la vista al frente. Cierra sus ojos, aprieta su mandíbula y espera el golpe.

¡ZAZ! Llega el golpe. El instructor lo golpea con el cabo del arma.

¡ZAZ! Otro golpe de la misma forma.

Luca tiembla en su sitio. Pero agradece no estar en el lugar de su hermano mayor.

¡ZAZ! Otro golpe más para Renzo.

Luca tiembla y retrocede un paso. Grave error. Observa su alrededor, ruega a cualquier dios que haya, que por favor no lo hayan visto. No parece haber un dios escuchándolo.

El señor Belova manda la señal a otro instructor.

¡ZAZ! Esta vez el golpe lo recibe Luca. Un puño se estrella contra su rostro.

Y así continúan por un rato más. Incluso después de que Mijail se retira de aquel espectáculo.

-

-Dante. Debo estar viejo. ¿Como puede ser que no puedan sostener bien un arma? No resisten golpes, no dan al blanco y encima tienen estómagos débiles. No aguantan nada-reclama el señor Belova, mientras camina de la mano de su más fiel servidor. Y en la otra su bastón.

-Ciertamente señor, los jóvenes de hoy en día no son muy resistentes.-ingresan a la oficina de Mijail.-pero me temo que el problema no son los jóvenes, sino sus expectativas.-

-¿Mis expectativas?-cuestiona "el jefe" mientras toma su asiento, en aquella silla de cuero que parece un trono.

-Señor, nadie jamás le llegará a los talones de la joven Ludo. No puede pasar toda su vida persiguiendo un fantasma.-

-Es cierto, nadie llena la talla de Ludo. Excepto,-saca del cajón de su escritorio la tarjeta de acceso de "Julieta"-tal vez, ella misma.-

Dante parece sorprenderse al recibirla.

-¿Ludo está viva? ¿Cómo es posible? Si...- cuestiona Dante, con una mirada que denota preocupación.

-No,- interrumpe a su secuaz.-no es Ludo, ya no. En esta vida tiene otro nombre.-

Aclara luego de quitarle la tarjeta a su hombre de mayor confianza.

-Hace 3 años encontré esta pista. Pero, cuando mis hombres fueron a buscarla, el edificio ya estaba en llamas. No quedó rastro de su existencia. Como si nunca hubiese estado ahí. No hubo persona que siquiera la haya visto. No tengo edad para perseguir fantasmas. Pero ese, es tu trabajo. Confío en que, si sigue viva la encontrarás. ¿Verdad?-

Dante sonríe, hacía mucho que no perseguía un fantasma real.

-Por supuesto Señor. Adoro los retos. Además esta es mi especialidad.-