26- "¿Y "Marta"? I"

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"Marta" continúa en la cajuela del vehículo de Marco.
Sin saber qué hacer. Está paralizada, estática. Analizando su situación.

Tiene el collar puesto. Todavía no pudo desactivarlo.

A juzgar por su experiencia, ya no tiene salida. Tal vez sea hora de rendirse, seguir la corriente.

Después de todo...¿Qué más puede hacer?

No quiere recibir otra descarga.

El vehículo sigue en marcha, no se han detenido.

"¿A dónde me llevará?" Piensa constantemente "Marta".

Tal vez no tenga la habilidad de Alma de sentir las cosas, pero, al parecer han salido de la ciudad. No se oye el inconfundible bullicio del tráfico.
Se siente más... Como el campo.

Se detienen.

Marco baja del vehículo, y habla con alguien por celular.

—No entiendo bien cómo funcionan estas porquerías, Mateo—reclama Marco.—¡Iván y sus estúpidas ideas!—

"Está hablando con su hermano" analiza ella.
Y de repente, algo sucedió con su collar. Se desactivó.

—¡Lo tengo! ¡Lo logré!—festeja Marco.—creo que lo hice.—

"Me alejo de la ciudad, a un sitio deshabitado y desactivó mi collar. Esto no es bueno." Pensó la morocha, para luego comenzar a buscar, en la cajuela, algo con lo cual defenderse. Hace rato se desató, pero salir de ahí es todo un desafío.

"Seguramente planeó una cacería y yo soy la presa" el miedo la invade tan pronto este pensamiento cruza por su mente.

No es que le sorprenda. En su experiencia, a los ricos y poderosos, les encanta este tipo de macabra diversión.

Aunque, inicialmente, planeó rendirse. Ya no. El miedo se convirtió en combustible para seguir luchando.

Tan pronto Marco abre la cajuela, ella lo patea en el estómago. Tomándolo por sorpresa.

Aprovechando esa distracción, comienza a correr desesperadamente. Llevándose por delante toda maleza, arbustos y ramas de ese monte donde se encuentra.

Está oscuro, solo la luz de la luna ilumina aquel escalofriante paisaje. El piso no es exactamente el más firme. A pesar de estar lleno de piedras.

Correr en tacones por ese tipo de terreno, no fue exactamente de sus ideas más brillantes. Lo comprueba tan pronto como tropieza y cae sobre lo que parecen ser más rocas. O al menos, así dolieron.

El monte es espeso, bastante. Pero Marco logro seguirla. No está tan lejos de ella.

—¡No corras! ¡No es seguro!—grita a unos metros de la morocha.

"Marta" tiene el tobillo adolorido, pero es más importante huir, por lo que sostiene los árboles y continúa.

Cada tanto, observa hacia atrás, con la esperanza de haber perdido de vista Marco. Desgraciadamente para ella, él sigue ahí. A tan solo unos metros. Avanzando con lentitud, sin prisa.

Como si conociera el terreno. Como si supiera que ella no tiene dónde huir.

Pero no se rinde. Continúa avanzando, a pesar de su tobillo. A pesar de su miedo.

Avanza hasta que, de pronto, el piso se le acaba.

Apenas logró aferrarse de un árbol, con todas las fuerzas que le quedan.

Abajo se puede oír el correr del Río. Seguramente es profundo y ella no sabía nadar. Si caía ¿Quién la salvaría?

Era hora de decidirse: ¿Rendirse o morir?

—Te dije que no es seguro—reafirma Marco, cuando llega a ella.—Nena, tenés dos opciones: te vas con el río o conmigo. ¿Que elegis?—

"Marta" sonríe al mirar hacia abajo. El poder que trasmitía la fuerza de aquella corriente, era casi hipnotizante.

Con esa misma sonrisa, vuelve su mirada a Marco y suelta el árbol.

Probablemente sería arrastrada por la corriente hasta ahogarse.

Eso, si Marco no hubiese intervenido.

TQF: "Te ame en tu otra Vida"Where stories live. Discover now