8- "¿Confías en mí? III"

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Definitivamente algo andaba muy mal. "Sabía que el señor Rodríguez era homofóbico, pero también que es un cobarde. Ni hablar de pobre. No es posible que haya podido darse el lujo de contratar hombres Belova, solo para espantar a la novia de su hija." Pensaba "Julieta" mientras el hombre que le atendió la ataba.

La llevó a la sala, donde estaba Gisela. Ella estaba desatada. Para ellos no presentaba amenaza alguna. "Juli", en cambio, ya había sido delatada por el supuesto ladrón.

Dos o tres movimientos, ni un solo rasguño, pero por alguna razón él ya le tenía miedo. A lo mejor eran sus ojos. Lucio siempre dice que el contraste entre sus ojos azules y su cabello negro le dan una mirada intimidante.

De todas formas, así estaban las dos. Gisela con demasiado miedo para moverse. Ya la habían golpeado. Y "Julieta" atada, literalmente de pies y manos.

Y no trajo ningún arma, "ni siquiera una estúpida navaja, para cortar la soga" pensó "Juli", mientras recuerda los reclamos de Lucio de que esté más alerta o los de su padre de que nunca salga sin un arma.

Pero de escapar se ocupará más tarde, después de todo, primero debe averiguar qué es lo que quieren. Para eso se dejó capturar.

La misión de mayor importancia es salvar a Gisela.

-¿Por qué tanto protocolo si son solo dos put*s vírgenes?-cuestiona uno de los hombres, hay tres-¿En serio? ¿La amarraras solo porque venció al novato? -

-Mejor prevenir.-dijo el hombre que la atendió.

-De verdad. Es muy rápida. No hay que dejar de vigilarla-repite el supuesto ladrón.

-Como siempre, tan exagerado.-dice el primer sujeto, mientras se dirige a "Julieta".

Abre su campera de cuero, para observar su cuerpo. Pero, como siempre, ella llevaba una remera de su hermano que no dejaba apreciar su figura. El hombre al observar su pecho se ríe y comenta.

-Creo que me gustan más las de ella.-se dirige hacia Gisela, quién, a pesar del miedo, intenta huir. Pero es detenida por el hombre que atendió a "Julieta".

-Cuidado dónde pones tus manos, podría ser la última vez que toquen algo. - amenaza "Juli".

El hombre solo se ríe. Creyéndola una amenaza vacía. Y avanza, mientras el más inexperto apunta, ahora, el arma a la cabeza de "Julieta".

Qué mala idea, tocar a Gisela sin su consentimiento.

"Juli" finalmente logra desatarse de la soga que tenía en sus manos. Con la misma ata, rápidamente, a quién le apuntaba. Le quita el arma para disparar a quien sostenía Gisela.

El que la tocó se da vuelta ante la sorpresa. También recibe una bala. Cortesía de "Julieta". Entre ceja y ceja.

Para luego darse la vuelta y decirle a quien ya tenía sometido en el piso. A pesar de la aterrorizada mirada de su novia.

-Te dije que por tu bien era mejor que no nos volvamos a cruzar, pero decidiste no escuchar-y vuelve a disparar.

"Julieta" se levanta. Gisela está inmóvil, con la cara pálida. En completo estado de shock.

"Juli" suspira pesadamente y procede a terminar de desatar sus pies, dejando a un lado el arma.

Mientras estaba así, mirando el piso, buscando las palabras para explicar lo ocurrido, una mano temblorosa le apunta. Al mismo tiempo que patea el arma lejos.

Alza su mirada. Es Gise. Está llorando. Con mucho miedo.

"Julieta" se pone de pie y el arma sigue apuntando su cabeza. Un movimiento brusco podría hacer que, por accidente, Gisela dispare.

- Gise, mí amor. Soy yo...- Gisela presiona el gatillo, pero la bala no sale. Juli comprende que está asustada. Debió pasar por mucho. Está tiritando. Hace frío en esa húmeda casa, ella solo lleva una blusa rota y su ropa interior.

Le quita el arma. La arroja lejos. La abraza, comprende lo que pasó.

-Tranquila, ya estoy aquí. Vine a salvarte.-

TQF: "Te ame en tu otra Vida"Where stories live. Discover now