—¡Tierra a Iván!—Uno de los mellizos chasquea sus dedos, justo frente a su rostro.—¿En qué estás pensando tanto?—
—Seguramente el monstruo de su padre tiene otro plan macabro, del cual volverlo protagonista.—Asegura el otro mellizo, para luego señalar las uñas de Iván. Quien, por inercia, las esconde.
—Veo que los hermanitos León están muy observadores hoy.—reprocha Iván.
—¡WOW! Le diste en el blanco. ¿Tu Hobbie es ser adivino, Marco?—
—No es tan difícil. Hace años que nos conocemos, cada vez que pones esa mirada es porque está por hacer algo terriblemente malo. Algo que él no quiere.—señala Marco, el menor de los mellizos.
—¿Vale la pena tanta obediencia? ¿Cómo haces para dormir tranquilo?—pregunta Mateo León, el otro mellizo.
—No lo hago.—Iván suelta un pesado suspiro—Pero aprendes a vivir con ello.
—Así que de eso se trata. De acostumbrarse.—agrega Mateo.
—Después de un tiempo el olor a mierd* no es tan malo.—vuelve a aclarar Iván.
—Pregunto, por curiosidad. ¿No sería mejor rebelarse, en lugar de resignarse? ¿Nunca lo intentaste?—cuestiona Marco.
—Podrías simplemente hacer lo que se te da la gana. Buscarle la vuelta.—agrega Mateo.
—Cómo se nota que nos criaron padres distintos.—Iván ríe y vuelve a tomar un trago de su bebida.
—¿Qué es lo que te pidió que hicieras?-— cuestiona Marco. Pero Iván cambia el tema.
—¿ Cómo se pierde la virginidad?—
—¿Que?—
"¿Porque siempre haces preguntas estúpidas cuando no quieres responder?" Pensó Marco.
—Lo que pregunté—reafirma Iván. Los mellizos lo observan sorprendidos.
—Se que tu madre murió cuando eras muy chico—aclara Marco.
—Y tu padre no es alguien con quien se pueda hablar con confianza.—agrega Mateo.
—Pero... ¿Nunca te lo explicaron?—vuelve a preguntar Marco.
—No. Pero manejo put*s. Sé cómo sucede.—
—¿Entonces?—
—Cómo que necesitamos un poco de contexto—Solicita Matteo.
—Tengo dos que me dijeron que no estuvieron con ningún hombre, pero... No son vírgenes. Iba a venderlas cómo vírgenes pero me entró esa duda. Por eso estoy preguntando.—
Desde que menciono "venderlas" los hermanos León cambiaron sus rostros.
Siempre bromean acerca de lo que Iván hace por impresionar a su padre, pero a veces se olvidan a que realmente se dedica.
—No me miren asi—Reclama Iván.
—Está bien—dice Marco León.—Podrías continuar, sigo sin entenderte una mierd*. Se supone que si no estuvieron con nadie son vírgenes no entiendo el problema.
—Pero si cogier*n.—vuelve a aclarar Iván.
—Osea son vírgenes pero ¿Ya cogier*n?— cuestiona confundido Mateo.
—No.—vuelve a recalcar Ivan—Ellas dicen no ser vírgenes porque ya cogier*n. Pero no con ningún hombre. —
—No entiendo. ¿Quien se cogí* a quien?— cuestiona confundido Marco.
—¡Entre ellas! Las dos se cogier*n.— Exclama Iván.
—Pero ningún hombre las cogí*.—afirma Mateo.
—Exacto.—asiente Iván.
—Creo que tus clientes las considerarán vírgenes.— afirma Marco.
—Pero eso, ¿No te hace todavía peor?— cuestiona Mateo.
—¿Porque?—protesta Iván.
—Porque de por si ya es bastante malo que vendas mujeres y las obligues a estar con tus clientes.—Reclama Matteo—Pero... a ellas—
—Ni siquiera les gustan los hombres— termina de reclamar Marco.
—¿Les parece malo que venda mujeres? Ustedes venden droga.—
—La droga es un producto. Nuestros clientes la eligen. Tus chicas...—Matteo es interrumpido por Iván.
—También son productos. Y al igual que el suyo mis clientes las eligen.—
Los León cambian su semblante. Dan un trago largo a su bebida, cómo sincronizados.
—Y de la misma forma que su negocio, el mío no funcionaría si no hubiera clientes. Al final de cuentas los culpables de que gente como yo haga este trabajo son ellos. Yo solo atiendo sus necesidades.—Vuelve a recalcar Ivan.
—Hay veces que parecieras tener salvación. Pero luego abres tu boca para soltar mierda como está.—Reclama Matteo, para luego intentar retirarse.
—¿Me darán clases de moral? ¿Ustedes?— Iván ríe.—¿Creen poder seguir con esa "intachable moral" cuando luchen por la sucesión?—
Los ojos de Matteo se abren por la sorpresa de ser descubierto. Marco es ahora el que suelta una pequeña risa sarcástica.
—Así que ya te enteraste.—dice Marco.
—Que patético. Los hermanitos León dándome lecciones de moral. Sin embargo, tan pronto "El jefe" los convoca, aquí están.—
—Tenemos nuestras razones.—Aclara Matteo.
—¿Cuáles? ¿Vengar a tu madre muerta?— reclama enojado Iván.—¿Creen que nos consideran realmente para sucesores? No somos más que peones desechables en su juego.—Vuelve a beber su trago.
—¿Creen que el gran Mijail Belova no sabe que clase de negocios manejo? ¿Que no los aprueba? ¿Cuánto tiempo creen poder evitarlos? ¿Tienen estómagos para esta mierd*?—
Iván observa a sus amigos. Matteo está pensativo, dudando. Marco está firmemente decidido.
—No me importan sus put*s razones. Abandonen esta mierd* antes de que sea tarde.—
Marco se acerca a Iván y le dice.
—Dijiste que luego de un tiempo te acostumbras. Tu lo hiciste ¿Porque no podríamos?—
—Ni sabes lo que es la verdadera mierd*. Pero puedo darte un vistazo.—Iván ríe incrédulo de que ambos acepten y por eso los desafía.— vengan mañana, antes de la visita de mí padre. Les regalaré las vírgenes "no vírgenes"—
—¿Porque lo haríamos?—cuestiona Matteo.
—Porque si no vienen, será mejor que renuncien. No sobrevivirán un día. No están listos para la verdadera mierd*.
—Ahí estaremos— Afirma Marco.
—¿Estaremos?—cuestiona su hermano mayor.
—Por supuesto.— reafirma Marco.
—Si, estaremos.—se resigna Matteo.
—¿Ahora sí nos diras que es lo que quiere tu padre que hagas?—vuelve a preguntar Marco.
—Si se tratara de dos hombres los que cogier*n. ¿Seguirían siendo vírgenes?—
—Sabes que... No tengo tanta curiosidad.— se resigna Marco.
YOU ARE READING
TQF: "Te ame en tu otra Vida"
RandomCada familia es un mundo. Cada una tiene sus propios secretos. Pero apuesto a que ninguna como la de los Belova. ¿Podrás descubrirlos? La Familia Belova es poderosa, más de lo que siquiera se pudiera imaginar. Manejan el mundo desde las sombras, a...