Charlie - Primer Día.

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Estoy a solo horas de comenzar mi sueño universitario. Realmente siento que todo lo que luché, hoy vale la pena. Puedo afirmar que ser un come-libros, como me llamaban mis amigos, sirvió de algo.
Tuve un largo viaje desde Reino Unido, y la ansiedad me carcomía por completo, lo cuál era peor porque no pude siquiera pegar un ojo en todo el trayecto.

— ¡Hola! —dijo Elle del otro lado del teléfono— ¿Haz llegado?

— No, aún no. —suspiré— Sabía que el viaje iba a ser largo, pero no creía que tanto. —Escuché a Tao detrás, insistiendo para poder hablar. "Elle, déjame hablar con él." "Tao, no, me marcó a mí." Sonreí al escuchar su pequeña conversación; ya los extrañaba y solo habían pasado algunas horas.

— Vamos, no debe quedar mucho. Estoy muy emocionada por tí. —"¡Dejame!", "Tao, dije basta".

— Dios, estoy que me hago pis de los nervios. No pude dormir ni un poco en todo el vuelo. —Oí por el altavoz que estaba pronto a partir el último Bus hacía la universidad Cornell, el cual era mi llamado—. Debo colgar, en cuanto pueda, te llamaré. Los quiero.

— Esperaré tu mensaje, te quiero. —"¡Te quiero!" gritó Tao detrás.

Luego de treinta minutos más en Bus, llegué finalmente a destino. A pesar de haber obtenido una buena beca, no tenía dormitorio dentro del campus, y no podía darme el lujo de pagar uno. Con mis maletas me fui al departamento que había conseguido alquilar, junto a otro estudiante de la misma universidad. No sabia mucho de él, ya que Tori me había conseguido el lugar, pero confiaba ciegamente en ella.
Al llegar, subí al cuarto piso como me había indicado mi hermana. "4-B" repetía en mi cabeza una y otra vez.
Finalmente allí, pude notar que en el suelo había una hoja blanca con el nombre "Charlie", en una letra no tan entendible.

"Charlie, tuve que salir de emergencia. Deje la llave en el 2-C, pregunta por Darcy y ella te la dará. Lo siento.
Nick."

— Bien. Genial. —dije por lo bajo, quejándome. El sueño y el hambre se apoderaban de mi, por lo que no funcionaba con mi mejor humor.
Bajé al piso indicado y una chica rubia, que parecía estupenda, me dio la llave.

— ¿Eres Charlie, cierto? —asentí con una sonrisa—. Oh, genial. Espero que se lleven bien con Nick, es algo... especial.

— ¿Especial?.

— Si, bueno... tienes que tener algo de paciencia —la miré extrañado—. En fin, ¡suerte!. —Dijo, y cerró la puerta en mi cara. ¿Paciencia?, ¿que tan malo podría ser?. Soy el hermano del medio, "paciencia" es mi segundo nombre.

Finalmente entre al departamento, y era precioso. Estaba bien cuidado, y para lo poco que tenía que pagar por mes, era realmente increíble.
No sabía si quiera cual era mi habitación, así que deje mis cosas en la sala y me dirigí a la cocina en busca de algo de comida. "Supongo que entenderá el hambre que tengo", me dije.
No había mucho que elegir en la nevera, más que latas de cerveza y algunas frutas.

— ¿Quién eres? —una voz masculina sonó, sacándome por completo de mis pensamientos.

— ¡Dios! —dije, exaltado—. Me asustaste —me quejé, mientras prestaba atención al chico que tenía en frente.
Era un chico rubio, quien estaba en cueros, con una toalla amarrada a la cintura, y debo confesar que tenía un físico increíble. Wow, si esta es mi bienvenida, estoy muy a gusto con esto.

— ¿Hola? —pasó su mano por mi rostro— ¿vas a decirme quién eres o debo llamar a la policía?

— ¡No! Lo siento. Soy Charlie, tu nuevo rommie—. Estiré mi mano para saludarlo pero no obtuve respuesta de su parte.

— ¿Quién dice romm...? Espera, ¿cómo entraste?

— Dejaste una nota en la puerta. Una chica rubia me dio la llave.

— Claro, que tonto —suspiró. Agua caía de su cabello y eso me ponía algo nervioso—. Esa nota esta desde la semana pasada, cuándo creí que vendrías.

— Debi tocar la puerta, lo siento.

— Si, debiste... En fin, tu habitación es la de la derecha, al final del pasillo. El baño es compartido pero supongo que nos podremos arreglar. —Tomo una lata de la nevera— Esta terminantemente prohibido entrar en mi habitación, a menos que este muriendo, ¿okey?. —Asentí, con las cejas alzadas.— Bienvenido.

— ¿Gracias? —Se dió la vuelta y finalmente se fue a su habitación, dejándome con una primera impresión un poco amarga.

rommies - Nick x Charlie - HEARTSTOPPERDonde viven las historias. Descúbrelo ahora