— ¡Hola, hola, hola! —dijo Tao, extasiado, al otro lado de la pantalla— ¿cómo fue esta semana? Cuéntale todo al tío Tao. —bromeó.
— Ja, muy gracioso, tío Tao. —reí— ¿Dónde esta Elle?.
— ¡Yo también me alegro de verte, Charlie! —rodó los ojos— Esta ocupada con unos cuadros personalizados que le encargaron. En cualquier momento se vuelve loca.
— La entiendo. Estoy igual con los exámenes que se aproximan; ¿quién necesita matemáticas para ser escritor? No lo entiendo.
— Siempre fuiste bueno en matemáticas.
— ¡Lo sé, eso es aún peor! Siento que fallo en lo único que sé hacer. —En ese momento, Nicholas entró a la casa, lo que me pareció extraño ya que era viernes y no solía dormir aquí los fines de semana. Dentro mío asumía que se revolcaba con alguien por ahí, y que prefería estar en cualquier otro lugar que encerrado estudiando, cosa que me alegraba porque me dejaba hacer lo mío en paz. De no ser así, se la pasaba en su habitación jugando a la PlayStation, sin dejar de gritar un maldito segundo—. Debo colgar. Luego te llamo.
— ¡Charlie, preséntame a tu compañero HOT! —Apenas soltó esa última palabra, colgué la llamada. Sentí que mi cara se transformó por completo, y estaba pintada de roja completamente.
— Compañero "hot", ¿eh? —dijo, burlándose— Me gusta eso, mucho más que rommie. — Giré los ojos. Iba a matar a Tao.
— Jamás dije eso de tí, Tao lo asumió.
— ¿Es tu novio?
— ¿Que te hace creer que le diría a mi novio que tengo un "compañero hot"?
— Entonces sí lo dijiste.
— ¡¿Qué?! ¡No!, no he dich... yo... entendiste el punto. —Se río.— ¿Dormirás aquí? —pregunté. Me miró extrañado.
— ...¿Dónde más?
— Es que... no sueles dormir aquí los fines de semana.
— ¿Que te importa lo que hago, Charlie? —respondió, elevando el tono.
— ¿Perdón? —dije, sin comprender que es lo que había dicho mal.
— No, no te perdono. Deja de vigilarme y metete en tus cosas.
— ¿Qué...? —Se dió media vuelta y entró a su habitación, asegurándose de que cierre con un fuerte portazo.— Ni siquiera dije perdón en ese sentido. —susurré.
🥀🥀🥀
Lunes
Desperté exaltado, mi alarma no había sonado.
— Mierda, es súper tarde. —Tomé mis cosas y me puse lo primero que encontré, ni siquiera noté si estaba limpio o no. El piso estaba fuera del campus, por lo que llegaría aún más tarde.
Después de basicamente correr por toda la maldita universidad, llegué a la clase de matematicas. Suelo sentarme en los últimos asientos, pero estaba todo ocupado, así que me tuve que conformar con uno de la primera fila, al lado de una chica morena.
— ¿Ha tomado el presente? —pregunté.
— No, aún no. Te salvaste. —Sonrío— Soy Tara, por cierto, un gusto.
— Charlie. —Nos dimos un saludo con una calida sonrisa.
— ¿Charlie Spring?
— ¿Sí?
— Que casualidad. Necesitaba hablar contigo.
— ¿Conmigo? —la miré extrañado. Creía que era un cero a la izquierda en esta clase.
— Sí, el profesor me asignó tres estudiantes a los que debo asesorar en la materia. Y pues, eres uno de ellos.
— Es porque mis notas son muy malas, ¿verdad? —Sonrió.
— Sinceramente, sí. —sonreí, algo triste. No me emocionaba el hecho de estar en la mirada del profesor por mis bajas notas.— ¡Pero no te preocupes! A cada estudiante se le asignaron otros tres estudiantes. Sumamos puntos extras en la materia.
— Cualquier ayuda es bienvenida en este momento, sinceramente. Debo mantener mi beca, entonces...
— ¡Por supuesto! Anota tu número y luego te hablaré.
Luego de hacer lo que me indicó, la clase comenzó. Con Tara a mi lado, pude entender aún más de lo que iba la materia, corregía mis errores cada que podía. Estaba seguro que iba a ser de mucha ayuda.
Al finalizar la clase, mi estómago rugía del hambre. Y para mi -mala- suerte, había olvidado la billetera. Genial.
Vi a Nicholas distraido con su celular, así que me acerqué a él.— Nicholas... ¿tienes algo de dinero? Te lo devolveré luego. Olvidé mi billetera en el apartamento. Salí rápido porque creí que llegaba tarde y... — Ni siquiera respondió, simplemente suspiró y siguió su camino. Como si yo no existeria. — Bueno, gracias de todas formas. —Dije, y no le di importancia. Me costaba entender su comportamiento.
Fui a mi siguiente clase, tratando de ignorar mi dolor de cabeza por la falta de comida. Como pude, me concentré en mi clase.
Mientras hacía la actividad que nos habían asignado, veo que Nicholas entra por la puerta, y luego de hablar con el profesor, se dirigió directamente a mí.— ¿Esto esta bien? —preguntó, luego de dejar un café de Starbucks junto a un rollo de canela sobre mi banco. — ¿Es suficiente o necesitas algo más?.
— S-si. Gracias. —sonreí, algo confundido. — Es... perfecto. Gracias, en serio. —Alzó sus cejas y una sonrisa algo vergonzosa salió de él. Toda la clase estaba mirando, lo que me puso algo incomodo.
— ¿Es tu nuevo novio, Nick? —dijo un chico rubio, en forma de burla, que se sentaba a unos bancos de distancia.
— Ni siquiera lo intentes Harry, no tengo ganas de dejarte el ojo morado, otra vez. —El rubio rodó los ojos, sin hacerle gracia.
— Nelson, suficiente. Ya se puede retirar de mi clase.
— No hay problema profesor, solo dejeme decirle algo más a la clase. —Se paró enfrente, y alzó su voz— ¡Este viernes, fiesta en el departamento de Harry Greene! Los esperamos. —Todos comenzaron a festejar, mientras el profesor lo acompañaba a Nicholas hacía la puerta. El chico rubio negaba lo dicho pero era dificil escucharlo entre tanto alboroto.
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rommies - Nick x Charlie - HEARTSTOPPER
FanfictionCharlie Spring esta a punto de ingresar a una de las mejores universidades de Nueva York, donde obtuvo una importante beca por la que luchó día y noche. Creía que viviría su sueño universitario, hasta que conoce a su compañero de cuarto: Nicholas Ne...