rommies - Nick x Charlie - HEARTSTOPPER

Charlie - Año Nuevo.

— Dime por favor que haz visto a Nicholas. —Le dije a Darcy, desesperado. Ella negó con la cabeza, algo confundida ante mi desesperación. — Necesito encontrarlo, ahora mismo.

— ¡Charlie! Feliz año, deja de pensar en Nic... —comenzó a decir con una sonrisa, pero se desvaneció en cuanto vio mi expresión. — ¿Qué ha pasado?

— No es... Nosotros... Nick y yo... Nos besamos. —Su cara se transformó, entre asombro y felicidad.

— ¡Dios! Por fin, por fin. ¡Esperé tanto este momento! —me abrazó, emocionada—. Los quiero mucho, son el uno para el otro, cuando Tara se enteré de esto...

— ¡Darcy! — la interrumpí, intentando mantener la calma—. Ben me dijo que me ama. Y se lo conté a Nicholas... porque sentía que estaba traicionando a ambos.

— Oh... —su expresión solo notaba preocupación— ¿Y dónde se fue?

— ¡Es justamente lo que necesito saber! No atiende mis llamadas. No lo sé. —Estaba preocupado. Todo esto era demasiado para procesar. En cuestión de horas, lo había decepcionado dos veces. Él siempre había intentado hacerme sentir bien, y yo... me sentía una mierda.

Busqué a Harry, esperando que Nicholas estuviera junto a él, pero no tuve suerte. El alcohol que habían ingerido mis amigos tampoco ayudaba mucho. Solo me quedaba una opción: Imogen.
Les pedí a mis amigos que la buscarán, si ella estaba allí, entonces probablemente él también. Luego de algunas vueltas a toda la fiesta, esquivando gente que apenas podía mantenerse de pie, pude encontrarla.

— ¿Imogen? —dije, tocando su hombro— Disculpa, ¿sabes dónde puede estar Nick? —Se giró, mirándome con desconfianza.

— ¿Quién pregunta? —respondió, cortante.

— Perdón, soy Charlie. Vivimos juntos. —Su expresión cambió, mezclando sorpresa y confusión.

— Creí que eras mujer... Oh dios, ¿has estado con Nicholas?

— ¿Qué? —la miré, completamente confundido—. ¡No!

— Oh, es que dijo que... —se veía muy desconcertada. Moría de intriga por saber que dijo Nicholas, pero no era lo importante en este momento— no importa. No, no lo he visto en toda la noche. Si lo ves, dile que se puede ir al carajo.

Bien, absolutamente nadie tiene rastros de él. Intenté comunicarme varias veces más, pero todas mis llamadas eran ignoradas.
Ya rendido, decidí ir al apartamento. Quizás, con algo de suerte, él estaría allí. De camino a la salida, me crucé con un Ben muy alcoholizado.

— ¡Charlie! —exclamó, pasando su brazo por mis hombros con torpeza. Apenas podía mantenerse de pie—. Otra vez tú, pequeño tonto... eres tan... lindo.

— Ben, tengo que irme, pero puedo acompañarte a tu departamento. —Le ofrecí. Estábamos cerca de su apartamento, así que me quedaba de paso—. Estas muy borracho.

— ¡Pff! Estoy bien, ¿no lo ves? Siempre estoy bien. ¡Benjamin siempre esta bien! —. Dijo, con una sonrisa amarga. Tomó un largo trago de una botella que tenía en su mano— ¿Quieres? —me ofreció, pero negué con la cabeza.

— Ben, me tengo que ir... — saqué su brazo de mis hombros cuidadosamente.

— ¿Vas a correr detrás de Nicholas? — su tono cambió repentinamente.

— ¿Lo has visto?

— Oh si, lo vi muuuy bien. Ja. —Soltó una risa sarcástica—. Estaba destrozado, pobre. ¡Eso es lo que obtienes al enamorarte de Charlie Spring! —suspiré. Estaba haciendo una escena lamentable, algunas miradas se posaron en nosotros. — ¡¿Oyeron todos?! —gritó— ¡No se enamoren de Charlie Spring! Te dirá que eres lo mejor que le ha pasado, jura que quiere ser parte de tu vida y luego... ¡Puf! Se va con cualquiera que le de un poco más de atención. No es así, ¿Charlie? —no respondí. Sabía que su percepción estaba distorsionada por el alcohol, pero sus palabras aún dolían. — Claro, es así... —dijo, por lo bajo.

— Lo siento Ben, pero tengo que irme. Es urgente.

— Sip, vete. Vete, vete, vete y no vuelvas. — Dijo, dando un paso tambaleante. Estaba dolido, por mi culpa.
Suspiré y seguí mi camino. Sé que debía ayudarlo, pero no podía, no con lo que estaba pasando. Le marqué a Harry y le pedí por favor que se ocupara de Ben, aunque no estaba en su mejor estado, afirmó que haría lo posible para que llegué a su casa.

Como pude, corrí a mi departamento. El frio de la madrugada pegaba de lleno sobre mi rostro, y mi mente se inundaba de mil escenarios que podrían estar pasando. Tenía que encontrar a Nicholas y aclarar las cosas.
Subí las escaleras a toda prisa, con el corazón palpitando y la esperanza aferrada a la idea de que él estuviera allí. Al abrir la puerta noté un vacío, no había rastros de Nicholas. Fui directo a su habitación, y golpee la puerta repetidas veces.

— Nicholas, por favor. Dime que estás ahí... necesito que aclaremos las cosas— Mi voz se quebró, pero no había respuesta.
Decidí entrar. La habitación estaba vacía, con algunas prendas esparcidas sobre la cama y el ropero entreabierto. Él había estado aquí, pero se había ido. Un suspiro de resignación escapó de mis labios.
Con el último rayo de esperanza, me dirigí a mi habitación, deseando encontrar algún indicio de él. Al entrar, mis ojos se posaron en algo que no esperaba: una carta, cuidadosamente colocada sobre la cama.

Charlie,
Como la primera vez, te dejo esta carta para que sepas que no estoy. Esta vez, la llave no la tiene Darcy.
Me voy a Menorca por unas semanas, con lo único que queda de mi familia.
Quiero que sepas que no me voy porque quiera alejarme de ti, sino porque necesito encontrar un poco de claridad dentro de todo lo que estoy sintiendo. Estos últimos días han sido una montaña rusa de emociones para mí, y aunque me cuesta admitirlo, estoy un poco perdido. Me gustas, Charlie, y me importas más de lo que crees, pero justo ahora, creo que la mejor manera de cuidarnos el uno al otro es darnos un poco de espacio para entender mejor lo que realmente queremos y necesitamos.
Necesito este tiempo para aclarar mis pensamientos, y espero que puedas entenderlo.

PD: Dejé un pequeño regalo para ti. Es algo que compré en Navidad, en aquella tienda de regalos, pero no me atreví a dártelo.

Lo siento,
Nicholas.